El acelerador del ajuste llega al PAMI

Aunque públicamente lo desmiente, el plan del Presidente para reducir el gasto público y alcanzar las metas fiscales impuestas por el FMI incluye importantes cambios en el PAMI, la obra social de los jubilados.

Aunque públicamente lo desmiente, el plan del Presidente para reducir el gasto público y alcanzar las metas fiscales impuestas por el FMI incluye importantes cambios en el PAMI, la obra social de los jubilados. 

Tal como trascendió ayer, el proyecto madre es que los sindicatos retengan los aportes de los afiliados que se jubilan y que hoy transfieren al Gobierno para que vayan al PAMI. Así, el Ejecutivo buscará que las obras sociales gremiales se hagan cargo de la salud de esos jubilados. El proyecto ya tendría el aval del secretario general de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, quien habría bajado la orden a gremios alineados.

Sobre todo, el Gobierno confía en llegar a un acuerdo con la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), el sindicato mayoritario de los empleados públicos que en la Provinicia aceptó una paritaria a la baja del 12%.

De prosperar la iniciativa, ¿desaparecerá el PAMI? 

La duda se instala por estas horas entre uno de los sectores más vulnerables, chivo expiatorio de las exigencias que el FMI impone en cada uno de los países en los que desembarca y que el Gobierno estaría decidido a cumplir.