El campo cree que el Gobierno quiere “confiscar” las reservas de granos

La polémica Ley de Abastecimiento ya fue aprobada por el Senado argentino. Dirigentes agrícolas advierten que la Casa Rosada busca corregir sus “errores” obligando al sector a liquidar la cosecha a precios magros.

Argentina atraviesa una de las crisis económicas más importantes de su historia y, sin embargo, el gobierno nación conducido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha decidido ir por más impulsando polémicas modificaciones a la actual Ley de Abastecimiento. Los cambios permitirán un fuerte y discrecional intervencionismo estatal y se cree que ello podría afectar sensiblemente los niveles de inversión y empleo en el país.

Las reformas impulsadas por la Casa Rosada, que ya fueron convalidadas por el Senado de la Nación y podrían ser aprobadas otra vez por la Cámara de Diputados en los próximos días, facultan al Ejecutivo argentino a controlar los precios, los volúmenes de producción, los márgenes de utilidad y hasta los canales y modos de distribución, entre otros aspectos; sometiendo así al grueso del sistema productivo nacional a los designios del gobierno de turno.

La medida es fuertemente resistida por la mayor parte del arco político opositor, así como por las principales centrales empresarias del país, quienes la calificaron como “extorsiva” e “inconstitucional”. En los últimos días, diferentes dirigentes del sector agropecuario manifestaron su preocupación sobre la posibilidad de que el Gobierno argentino utilice la nueva ley para obligarlos a comercializar las reservas de grano a un precio poco conveniente. Los productores aún retienen gran parte de la cosecha, dado que los precios internacionales de los granos se han desplomado y se espera una nueva devaluación del peso, lo que podría mejorar mucho los rindes en el futuro.
En ese marco el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Miguel Etchevehere, advirtió ayer que hay “alarma” en el campo, porque “el proyecto de ley del oficialismo dice claramente que permitiría la confiscación de la producción”. Asimismo el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, el Gobierno busca corregir los “errores” de “dos célebres fracasados: el ministro de Economía, Axel Kicillof y el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno”.

“Hoy los productores disponemos, por reserva, la mitad de la cosecha de granos de soja. No por especulación voraz sino porque la economía es un desastre, porque no hay confianza, no se puede invertir, no se sabe qué va a pasar con el dólar, no se sabe qué pasa con la inflación. Entonces, el productor reservó su cosecha de soja en defensa propia y no en una actitud ‘devaluacionista’ o ‘devaluativa’”, afirmó Buzzi.

Etchevehere, por su parte, aseguró que los productores se encuentran en “alerta” y agregó que en el sector “hay mucha preocupación y bronca”. Además indicó que la norma es vista “como un nuevo ataque e intención de un gobierno para entrar a los campos a sacar lo que no le pertenece”.

Las polémicas reformas fueron aprobadas el pasado miércoles en el Senado y ahora deberán ser tratadas por la Cámara baja. En ese sentido, el presidente de la SRA adelantó que hablarán con todos los legisladores y que en caso de que sea aprobada, recurrirán a la Justicia para que declare su inconstitucionalidad.