El FMI exigió al Gobierno aumentar los impuestos a monotributistas

En línea con las exigencias del Fondo Monetario Internacional, el Ejecutivo avanzará con un incremento en las cargas fiscales de los trabajadores independientes.

Luego de conocerse la letra chica del acuerdo que el gobierno de Javier Milei cerró con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se encendieron las alarmas de muchos sectores de la sociedad argentina. Se trata de las tantas exigencias que el organismo internacional tiene con el país donde demanda que el Ejecutivo instrumente una reforma sustancial del sistema tributario para fortalecer el ancla fiscal, elevando las cargas sobre el sector monotributista.

La información surge del documento con el cual el FMI comunicó el entendimiento con la administración libertaria de Javier Milei. Allí se delinean varios puntos del programa económico que el organismo configuró para el país y se insta a que dos millones de monotributistas sean incorporados al Régimen General, lo que provocaría un incremento de sus impuestos.

“Argentina necesita una reforma sustancial de su sistema tributario para fortalecer el ancla fiscal, a la vez que impulsa la eficiencia y la equidad”, sostiene el documento del Fondo. En esa línea, al momento de definir las políticas que contemplaría esta reforma, son los monotributistas los que aparecen como variable de ajuste.

“Una reforma tributaria neutral en materia de ingresos debería buscar reducir gradualmente los impuestos distorsivos sobre las exportaciones y las transacciones financieras, sustituyéndolos por impuestos directos más simples y mejor administrados para hogares y empresas. Esto requerirá armonizar la tasa del monotributo y facilitar la transición de los pequeños contribuyentes al sistema tributario general”, enfatiza el escrito del organismo.

La equidad a la que dice apuntar el organismo internacional tiene como eje una mayor carga fiscal sobre los trabajadores monotributistas, que no solo padecerían el cotidiano incremento del costo de vida que debe enfrentar toda la población, sino que además tendrían que efectuar pagos mayores ligados a su incorporación al Régimen General.

Reforma tributaria o ajuste encubierto

Mientras el Gobierno insiste en la necesidad de “ordenar las cuentas”, la pretendida simplificación fiscal aparece como una estrategia de recaudación rápida a costa de los sectores más débiles, en un contexto de recesión, inflación y desplome del consumo.

Cabe mencionar que en octubre de 2023, había más de 2.018.000 monotributistas registrados en Argentina, un número que creció gracias a la alternativa que ofrecía esta modalidad para quienes quedaban fuera del trabajo formal, pero tampoco podían afrontar la complejidad y los costos del régimen general. El nuevo esquema, impuesto por el FMI, pone en jaque esa lógica.

Por su parte, desde el Fondo aseguran que la medida busca “crear condiciones más equitativas para las empresas” y reemplazar impuestos distorsivos por tributos “mejor administrados”. Sin embargo, el ajuste parece recaer, nuevamente, sobre los sectores más vulnerables de la sociedad.

De esta forma, el plan motosierra que implementa el presidente Javier Milei desde su llegada a la Casa Rosada, tendría por delante un paquete de nuevas medidas a ejecutar bajo el argumento de estar defendiendo el equilibrio fiscal y el orden de las cuentas públicas.

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