El Gobierno justificó la feroz represión contra los jubilados en el Congreso
La ministra Bullrich avaló el salvaje accionar policial señalando que se enfrentaron a un supuesto golpe contra el Gobierno.
Luego del brutal accionar de la Policía contra de los jubilados y manifestantes que, por el momento, dejó 150 detenidos, cientos de heridos y al fotógrafo Pablo Grillo peleando por su vida, desde el Ejecutivo afirmaron que los manifestantes “estaban preparados para matar”.
En esa línea, el jefe de gabinete, Guillermo Francos, aseguró que “hay movimientos que apuntan a desestabilizarlos”. Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, señaló que las personas que se manifestaron son “gente que se nuclea políticamente para voltear al Gobierno” y que estaban “preparados para matar”.
“Esta gente venía por todo, a tomar el Congreso. En general, las marchas como esta comenzaban con 40 o 50 jubilados. Después se sumó la izquierda. Y ahora se sumaron todos estos grupos. Es una mezcla de narcopolítica con otras personas”, afirmó Bullrich.
“Tenemos todos los papeles que decían dónde se iban a organizar, que tenían que repeler a la Policía con botellas y piedras. Tenían un objetivo muy claro. Lo mismo que pasó afuera en la calle, pasó adentro en el Congreso”, expresó la ministra.
“Estaban todas las fuerzas federales para ayudarnos en las detenciones, incluida la Policía de la Ciudad y el Servicio Penitenciario. Teníamos una cantidad de efectivos muy importante, pero trajeron un gran nivel de barrabravas. Seguramente muchos de ellos tenían antecedentes penales”, agregó Bullrich justificando el accionar policial.
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que “la izquierda argentina es un cúmulo de violencia, criminalidad, deshonestidad e infantilismo intelectual”. En contexto, Adorni publicó fotos de piedras en la entrada de la Casa de Gobierno junto a un texto que consignaba: “Atentaron contra la Casa Rosada utilizando las piedras que recordaban a los fallecidos por la pandemia”.
Mientras tanto, el Presidente Javier Milei prefirió jugar a la víctima mostrando en sus redes sociales una pintada en una pared cerca de la Plaza de Mayo que decía: “Hay que matar al Presidente”, demostrado una vez más su total falta de empatía por el pueblo que gobierna.