El Gobierno salió al cruce de la toma de los colegios porteños

Los ministros de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, y de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, cuestionaron con dureza las tomas de escuelas secundarias que están teniendo lugar en el ámbito porteño, al afirmar que "se está violando el derecho constitucional a la educación de la mayoría de los alumnos".

"La escuela pública se defiende con la escuela abierta y no impidiendo a los alumnos ejercer su legítimo derecho a la educación", dijo el ministro de la cartera nacional, Finocchiaro, al realizar declaraciones durante la inauguración de un colegio en Neuquén.

"Hay quienes paralizan la escuela y le impiden a los alumnos ejercer su legítimo derecho a la educación diciendo que lo hacen para defender la escuela pública", indicó el funcionario, y agregó: "La escuela pública se defiende con la escuela abierta, con los padres, con los auxiliares, con sus autoridades, docentes y con los chicos en las aulas".

La ministra porteña, por su parte, rechazó las tomas que se realizan en cerca de 30 escuelas de la Ciudad de Buenos Aires y dijo que lo que se hace con esa acción "es cerrar la puerta de un derecho constitucional como es la educación”. Advirtió además que será la justicia "la que determine si es o no un delito", en referencia a la medida de fuerza que sostienen una parte de los estudiantes en rechazo a la reforma de la escuela secundaria.

"Nosotros estamos convencidos que tomar una escuela está mal, que la justicia le ponga el nombre jurídico. No tenemos intenciones de ponernos a discutir con una parte de la justicia que ya ha resuelto que oponerse a las tomas es criminalizar la protesta, con lo cual nosotros no vamos por ese lado, pero sí vamos a seguir diciendo que está mal", sostuvo Acuña.