El oscuro negociado ferroviario

La línea Sarmiento continúa gerenciada por empresas que formaron parte del desmantelamiento de los ferrocarriles nacionales. Se llevan subsidios millonarios y no invierten 

Cuatro siniestros graves dos años en las vías del tren Sarmiento muestran a las claras el peligro que implica para los usuarios viajar en el transporte ferroviario argentino, a pesar de que el Gobierno entiende que estamos en medio de una “revolución ferroviaria” según palabras textuales del Ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo.

De hecho, durante los últimos tres años la cantidad de accidentes fueron incalculables si se toman en cuenta los descarrilamientos, incendios y otros desperfectos en los que de milagro no hubo víctimas fatales.

Según explicó a Hoy el ingeniero ferroviario Norberto Rosendo: “Acá hay un gravísimo problema de protocolos de seguridad y de falta de repuestos. Esto es lo que terminó ocasionando esta nueva falla, aunque ahora le van a echar otra vez la culpa al maquinista”.

“Se comen el 40% del negocio”

En ese sentido, agregó: “Son cuatro accidentes en dos años, acá hay un claro problema de administración. ¿Acaso Randazzo salió a explicar por qué sigue existiendo la UGOMS? Porque claramente no tiene la capacidad para manejar los ferrocarriles y eso es algo que tiene que explicar Randazzo”.

La Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS) está conformada por las empresas Ferrovías, de Gabriel Romero, y Metrovías, de Aldo Roggio. Ambas se hicieron cargo después de que el Gobierno corriera a los hermanos Cirigliano de la gestión de esta línea ferroviaria. Sin embargo, la realidad no cambió en ningún aspecto. 

Roggio y Romero, empresarios amigos del Gobierno al igual que Cirigliano, continuaron con su política de desinversión a pesar de recibir millonarios subsidios. “Se comen el 40% del negocio, es un gerenciamiento carísimo y eso no sirve”, sentenció Rosendo.

Los beneficiados de siempre

“Randazzo lo que tendría que haber hecho es reorganizar la empresa armando una gerencia técnica propia como hacen todos los ferrocarriles de todos los lugares del mundo, no tercerizando, capacitando a su propia gente”, señaló a Hoy el Ingeniero ferroviario Norberto Rosendo. 

A su vez, recordó que “de las formaciones que el Gobierno compró solamente hay una caminando. Estas son todas formaciones viejas”.

Por su parte, Edgardo Reynoso, delegado de la línea Sarmiento, señaló a este diario: “El estado de los ferrocarriles es calamitoso desde hace 20 años, desde el inicio del sistema de concesión, pero de esos 20 años, 10 son de este Gobierno. Y en este período se han hecho las compras más dañosas para el país, los contratos más terribles con las concesionarias. Acá los únicos que tienen una década ganada con el sistema ferroviario, son los Roggio, los Romero, los Cirigliano”.