En diálogo con diario Hoy, el director nacional de Políticas Integradoras del Ministerio de Desarrollo Social, Rafael Klejzer, se refirió al trabajo del Ejecutivo ante uno de los problemas más difíciles que afronta el país: la inflación.
14/06/2022 - 00:00hs
Rafael Klejzer, titular de la Dirección de Políticas Integradoras dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, encabezado por Juan Zabaleta, habló sobre el trabajo que realiza la cartera, en el marco de una situación económica que representa una de las principales preocupaciones del Ejecutivo.
—Desde su área habían propuesto crear una empresa nacional de alimentos, ¿en qué instancia se encuentra esta iniciativa?
—Actualmente se están realizando evaluaciones en conjunto con consultas públicas en provincias como San Luis, Catamarca, La Rioja, Entre Ríos, Buenos Aires, entre otras. Estas audiencias reúnen a empresas públicas preexistentes que producen alimentos, y esto lo realizamos para entender la producción pública de alimentos de abajo hacia arriba.
—¿Cuál es la respuesta de la población ante este proyecto?
—Hay mucho consenso. Aquello que empezó con una idea, hace cuatro o cinco meses, hoy atraviesa todos los ministerios. Sin embargo, la gente lo que necesita es una respuesta en función de la inflación.
—¿Es la empresa nacional de alimentos un intento de dejar de depender de precios internacionales?
—Sí, pero esta idea se piensa a largo plazo. Siempre hay excusas para aumentar los precios en Argentina: la pandemia, la guerra, las elecciones… Siempre hay una excusa, de hecho, hay aumentos en alimentos por encima del índice inflacionario. Esto no es solo una herramienta estratégica para cortar con la dependencia de los precios internacionales y de la especulación internacional, sino también de las empresas transnacionales productoras de alimentos.
—¿Cómo cree que se desarrolla la política económica a cargo del Gobierno nacional en medio de algunos debates internos en el Frente de Todos?
—La Argentina tiene una matriz agroexportadora muy importante, lo cual te garantiza la adquisición de algunos dólares. Ahora, lo que se hace con esos dólares es otro tema. La economía está creciendo a nivel macro, lo que hay que ordenar hoy es el tema de la inflación. Hay que mejorar los ingresos, pero estamos muy lejos de eso todavía. Creemos y esperamos que pronto pueda resolverse.
La llegada de Daniel Scioli (al Ministerio de Desarrollo Productivo) es una buena oportunidad. Su gestión es muy técnica, perdió algunas batallas y ganó otras, pero vamos a ver cómo funciona dentro del marco de la frágil realidad del frente de gobierno. Por supuesto, garantizamos institucionalidad, y estamos viendo un crecimiento real, pero es cierto que hay que resolver la microeconomía.
La paritaria como institución tampoco está siendo útil. Es muy difícil mantener el nivel del ingreso cuando no se puede resolver el sistema de inflación. Además de recomponer el salario, hay que plantear un shock distributivo muy importante.
—¿Cuál es la situación de los grandes empresarios del agro y la relación con el mercado interno?
—Las grandes concentraciones de la producción de alimentos están destinadas al mercado externo. Vimos niveles récords en la cosecha de alimentos como maíz y trigo. La última campaña que terminó en abril arrojó 140 millones de toneladas, y para abril del año que viene se esperan 160 millones de toneladas. Sin embargo, el 85% de esta producción se va al exterior.
Por otro lado, hoy una medida como la aplicación de retenciones ya no sirve, es muy tarde. Esto era una solución hace cuatro, cinco meses. Tenemos que pasar directamente a implementar un cupo de exportaciones. Todos sabemos cuánta harina, cuánto trigo, cuánta carne necesitamos en Argentina, pero tenemos que poner en primer lugar el mercado local y el excedente exportarlo. Pero esto se debe afrontar de manera integral, no con una medida.