Histórico retroceso: el consumo de carne cayó al nivel más bajo en 30 años
La caída en el poder adquisitivo y la liberación de exportaciones impulsaron un desplome en el consumo interno de carne vacuna.
El consumo de carne en Argentina cayó al nivel más bajo en tres décadas, reflejando el impacto de la crisis económica en los hogares. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), el promedio anual por habitante se ubicó en apenas 47,8 kilos, tras registrar 16 meses consecutivos de retrocesos.
En marzo, la caída mensual fue del 2,7%, mientras que la baja interanual alcanzó el 5,4%. Si bien la actividad económica mostró signos de recuperación, con un repunte del 5,7% en febrero, el deterioro salarial y la persistente inflación empujaron a las familias a buscar alternativas más accesibles como pollo, cerdo, fideos o arroz.
El fenómeno se confirma con datos de las consultoras NielsenIQ y Scentia: el consumo masivo de alimentos y productos básicos cayó 14% en marzo y 8,5% en el primer trimestre de 2025. Paralelamente, el precio de los principales cortes de carne trepó más de un 30% en pocos meses, según cifras del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva).
En este contexto, el gobierno nacional priorizó la exportación de carne bovina por sobre el abastecimiento local. Desde enero de 2024, quedaron habilitadas nuevamente las ventas al exterior de cortes populares como el asado, vacío, falda y matambre, tras el vencimiento del decreto que los restringía durante el mandato de Alberto Fernández.