El gobernador denunció que el Presidente va en contra de lo prometido en campaña. Además, rechazó la Ley Ómnibus, a pesar de los cambios.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof volvió a pronunciarse ayer contra la Ley Ómnibus que impulsó el Presidente Javier Milei y expuso que el mandatario nacional despliega un “plan de ajuste ortodoxo” que va en contra de lo que propuso en campaña.
“Este Gobierno se eligió con una serie de propuestas diametralmente opuestas a las de hoy. Milei dijo que esto no era lo que dijo que iba a hacer, que no le gusta, que lo aborrece”, señaló Kicillof en declaraciones a la prensa, y tildó las medidas como un “plan de ajuste ortodoxo, tradicional”.
“Estamos ante un plan de ajuste convencional, lo dijo el propio Javier Milei en una reunión con gobernadores de todas las provincias; es un plan de ajuste como tantas veces se aplicó en la Argentina, y sabemos que los planes de ajuste en nuestro país históricamente los pagan los trabajadores, los jubilados y la clase media”, explicó.
Uno de los primeros grifos que decidió cerrar el Ejecutivo liberal es el envío de fondos a las provincias, especialmente en concepto de partidas discrecionales. “El ajuste no es a los gobernadores, es a las provincias y a los pueblos de las provincias. Cuando cortan recursos para las provincias, obras en las provincias, lo que sufre es la educación, la salud y la seguridad que están a cargo de las provincias”, remarcó Kicillof en este sentido.
“El problema sigue intacto”
Kicillof cuestionó con tono crítico el paquete de reformas que el Gobierno pretende aprobar en el Congreso al considerar que, más allá de las modificaciones recientes que propuso para que logre el aval parlamentario, “en su esencia el problema sigue intacto”.
“Delegar facultades legislativas al Poder Ejecutivo como plantea la Ley Ómnibus es una absoluta vulneración a la división de poderes, que no tiene precedentes en la Argentina”, afirmó el mandatario provincial.
“El Congreso representa al pueblo de la Argentina en sus diferentes posiciones políticas, y eso no se puede pasar por arriba”, dijo, y arremetió: “Muchos que se llenaron la boca hablando de la cuestión republicana durante años estarían ahora entregando sus facultades al Ejecutivo”.