La experiencia del pasado, el posible impacto en los mercados,
la opinión de expertos y el rechazo de algunos sectores a
la aplicación de una medida económica que cada vez toma más
fuerza en distintos distritos del país. Especialistas despejan dudas
y dan detalles de este nuevo escenario.
En medio de la incertidumbre económica que reina en todo el país, crece cada vez más la posibilidad de que algunas provincias se vuelquen a la emisión de una cuasimoneda propia para llevar adelante los compromisos que podrían quedar estancados, como es el caso de la obra pública, entre otras cosa.
Actualmente, los casos de La Rioja y la provincia de Buenos Aires son los que se posicionaron en la agenda de los medios de comunicación y la política en general, y una de esas dos monedas ya fue aprobada.
Fue en los últimos días cuando, tal como informó este diario, en la Legislatura riojana se aprobó la emisión de cuasimonedas por 22.500 millones de pesos. Esto fue gracias al impulso del peronismo, que en el parlamento local posee 32 sobre 36 legisladores.
El monto a emitir iba a ser inferior y, previo a su aprobación, el oficialismo provincial aclaró que iba a incrementar el número por la inflación.
En tanto, en la provincia de Buenos Aires la situación es distinta, ya que esto todavía no fue abordado de manera oficial, sino que han sido distintos funcionarios los que fueron hablando al respecto sobre una posibilidad que cada vez se ve más cercana en el horizonte.
Si bien la idea tomó impulso pocos días después de la victoria de Javier Milei en el balotaje de noviembre, en el territorio bonaerense se volvió a hablar del tema en paritarias, cuando gremios estatales indicaron: “Consultamos a ver en qué situación se encontraba la posibilidad de encarar una moneda bonaerense, si es que está previsto, porque la verdad es que la situación es realmente grave”.
Fue desde UPCN, donde al mismo tiempo se aclaró que “no es que nosotros estemos pidiéndola. Estamos preguntando a ver qué variables están manejando a la hora de ver cómo afrontar esta crisis”.
En tanto, quien había hablado desde el entorno del gobernador fue Carlos Bianco, quien no confirmó nada, pero adelantó que es una medida posible. A su vez, el rechazo a esta situación llegó por parte de la Unión Cívica Radical (UCR), desde donde señalaron que la iniciativa “genera incertidumbre y, a su vez, es una forma de eludir la responsabilidad de ordenar y de racionalizar la gestión pública”.
La experiencia del pasado
Si bien, por el paso del tiempo, esto parece ser algo nuevo, es importante mencionar que no sería la primera vez que las cuasimonedas aparecen en la historia de Argentina. En el año 2001, esto ya sucedió tras el estallido social y económico que sufrió el país, donde, debido a la imposibilidad de acceder a un financiamiento, el Estado nacional lanzó las Lecop, y el resto de las provincias siguieron el ejemplo.
En el caso de Buenos Aires llegó el patacón; en Córdoba, la Lecor 700; en Entre Ríos, el federal; en Corrientes, Cecacor; en Tucumán el Bocade; en Mendoza, el Petrom; en Misiones, el Cemis; en Formosa, el Bocanfor; en San Juan, los huarpes; en Chaco, el quebracho; en Catamarca, el bono ley 4.748; en Tierra del Fuego, las letras; en Chubut y Río Negro, petrobono; y en La Rioja, el Bocade.
Finalmente, estas monedas dejaron de circular a partir del año 2003, cuando llegó el presidente Néstor Kirchner al poder.
La opinión de expertos
En diálogo con la prensa, mientras esta situación escala cada vez más, algunos economistas se hicieron eco del escenario y dieron su opinión al respecto. Uno de los que se expresaron fue el especialista Arnaldo Bocco, quien explicó el funcionamiento de estos billetes y dio su opinión.
“Se trata de una herramienta de ultima ratio. Es un complemento a la circulación del peso nacional, con menor jerarquía, que se utiliza dentro de una región geográfica específica, como una provincia o un municipio, y son aceptadas para el pago de impuestos locales, servicios públicos, y a veces por comerciantes locales”, comenzó explicando Bocco.
Al mismo tiempo, consideró que, “si la economía va a caer un 4% como se pactó con el FMI y se recortan los fondos para las provincias, va a haber caída de la recaudación en términos reales, generando que muchas provincias no tengan acceso a los recursos fiscales que podría recibir la provincia en situaciones normales. Seguramente haya otras provincias que encuentren una solución parecida a la que tomó La Rioja”. Asimismo, advirtió: “Hacer un recorte exagerado como el que propone el Gobierno va a tener graves consecuencias. Están llevando al país a un precipicio. Está provocando una crisis más profunda que va a tener consecuencia sobre el papel de las monedas”.
Contrario a esto, el economista Jorge Vasconcelos emitió un informe en el que planteó una visión más pesimista al considerar que se generará “un aumento en la circulación monetaria, porque los agentes buscarán desprenderse de ellos para buscar pesos”, y aseguró que “esto agudizará la inflación provincial, que perjudicará a los asalariados públicos”.
La advertencia de Milei
Quien se sumó al debate fue ni más ni menos que el Presidente Javier Milei, quien manifestó: “Bienvenidas las monedas provinciales a la competencia”; sin embargo, arrojó una advertencia: “Les quiero señalar, a diferencia de lo que pasó en el pasado, de ningún modo van a ser rescatadas por el Gobierno nacional”.
“Al mismo tiempo, la cotización que las mismas tengan con respecto a la paridad dará una evaluación de mercado de la calidad del gobierno que la emite”, se atajó el mandatario nacional.