La motosierra avanza: más despidos en áreas de Salud
Se conoció el despido de entre 30 y el 40% del personal de dos direcciones sensibles. Los trabajadores alertaron por las consecuencias.
Tras la “reestructuración” del Ministerio de Salud que derivó en 1.400 despidos y en la eliminación de 15 direcciones y áreas al iniciar el año, el ministro Mario Lugones continúa con el ajuste. En los últimos días se conoció el despido del 30% de la planta de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DiCEI) y del 40% de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis virales y Tuberculosis.
La segunda repartición cumple las tareas de centralizar y coordinar acciones para detectar y registrar las nuevas infecciones, caracterizar a las poblaciones afectadas, mejorar la calidad de la atención, garantizar el acceso al diagnóstico y tratamiento, entre otras cuestiones. Sobre este último punto, hay un dato que sirve de ejemplo de su importancia: en la Argentina hay 140.000 personas con VIH y entre el 13 y el 20% desconocen su diagnóstico.
Según explicaron los trabajadores despedidos en diálogo con El Destape, con la reducción de la planta no solo se redujo la dotación de estas direcciones en número de agentes, sino que se prescindió de personas claves por su conocimiento y experiencia: “No se eliminaron cargos políticos, sino personal técnico”. En este sentido, agregaron que los más perjudicados serán los habitantes de provincias y municipios con menos recursos.
Al respecto, acotaron: “Por ejemplo, ya no están las personas que elaboran todos los años el boletín epidemiológico de estas enfermedades. Y con esa información no solamente el Ministerio, sino todas las jurisdicciones toman decisiones de política sanitaria”.
Por el lado de la DiCEI, echaron a 14 personas de un total de 46. Esta dirección no solo se ocupa de la planificación, compra y distribución de las vacunas, sino también de establecer recomendaciones basadas en evidencia científica: “Del área de recomendaciones científicas despidieron a cuatro médicas de más de 10 años de experiencia. Una de ellas era la responsable de la vigilancia de sarampión, justo cuando tenemos un caso importado en CABA”.