Los titulares de los ministerios de Salud y de Mujeres, Género y Diversidad presentaron la resolución de esta iniciativa, que hace eje en los derechos de la persona gestante y en prevenir la violencia obstétrica.
Los ministerios bonaerenses de Salud y de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual presentaron una resolución para que entre en vigencia la “Guía de Implementación del Parto Respetado”.
La iniciativa es una herramienta para que los equipos sanitarios realicen su labor con una perspectiva de respeto por los derechos de la persona gestante y para que la coloquen en el centro de la escena, evitando intervenciones médicas innecesarias, previniendo la violencia obstétrica y haciendo eje en el cuidado y el acompañamiento del paciente. Tiene como marco normativo las leyes de parto respetado y la ley de los 1.000 días que se sancionó el año pasado.
En ese marco, Gollan explicó que “esta herramienta es la instrumentación práctica de esas leyes, es decir, significa esa ley puesta en terreno, en un hospital, clínica o sanatorio donde se hacen partos; es la manera donde se operativiza aquello que marca la ley y sirve para que los servicios de salud implementen una cantidad de acciones”.
En la misma línea, el ministro manifestó su preocupación por el exceso de cesáreas realizadas en forma innecesaria en los establecimientos de salud, tanto del subsector público como privado.
“En los últimos cinco años hemos subido de un 27 a un 36% la cantidad de cesáreas en hospitales públicos y en el privado llega hasta el 80%, lo cual nos lleva a trabajar muchísimo, porque una de las principales causas de parto no respetado son las cesáreas innecesarias”, dijo.
Por su parte, la ministra Estela Díaz indicó que “prácticamente todas las mujeres hemos vivido experiencias violentas y violatorias de nuestros derechos y deseos en ámbitos sanitarios, pero hoy hay una voluntad política diferente, un clima favorable para que ya no sea así, y también hay un recambio generacional en el sistema de salud que es necesario para que se revisen ciertas prácticas”.
Díaz señaló que el parto respetado, humanizado y centrado en el cuidado “es una herramienta más que contribuye a la erradicación de las violencias”.
Finalmente, la directora provincial de Equidad de Género en Salud, Sabrina Balaña, concluyó que “como equipo de salud hemos sido domesticados para realizar una serie de prácticas rutinarias que no siempre son necesarias. Esta guía que promueve la escucha y el acompañamiento es un instrumento de gestión que marca la presencia del Estado, sin el cual no hay parto respetado posible”.