La Provincia sale al rescate del sistema de salud privado
La medida busca no resentir la respuesta médica ante la pandemia y “estar lo mejor preparados posible”. Críticas desde la izquierda, que exige la estatización del sistema.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció un programa de asistencia financiera a sanatorios y clínicas de gestión privada de la Provincia ante el impacto que en sus finanzas provocó la pandemia.
Al respecto, se refirió al estado actual de las camas de internación en el sistema de salud bonaerense ante el incremento de los casos de coronavirus, que en el día de ayer llegaron a más de mil en un día.
Sobre las razones de la medida, el funcionario indicó que “si hoy tenemos que lamentar cierre de clínicas y sanatorios, perderíamos parte de la capacidad. No podemos darnos ese lujo ni queremos que eso ocurra. Queremos recibir, con el sistema preparado a pleno, un contexto de crecimiento de contagios. Como venimos anunciando, que íbamos a ir a un crecimiento de contagios, queremos estar lo mejor preparados posible”.
Según lo anunciado, el gobierno destinará 400 millones de pesos mensuales para el rescate del sistema de salud privado, que serán recuperados una vez que la pandemia pase y la actividad se normalice, momento en el que quienes hoy reciben la ayuda deberán devolver el dinero en cuotas sin intereses.
Tras el anuncio, la referente de la izquierda Vilma Ripoll sostuvo que “hay que estatizar la salud privada y hacer un sistema único de salud, público, gratuito y universal”, y agregó que “lo que el gobierno va a hacer es utilizar la plata del IOMA para pagarles el funcionamiento a las clínicas privadas. El gobierno les da plata y después ellos hacen lo que quieren cuando llega la emergencia”.
La exlegisladora porteña aseguró que “acá no va a haber centralización del sistema de camas y control sobre lo que hacen y no hacen, qué hacen con el personal para que no se contagie, para ver si realmente les entregan elementos de protección personal buenos y no cualquiera, que hacen que te contagies igual”.
Y ejemplificó con la enfermera del Gandulfo de Lanús, sobre quien dijo: “Acá lo que sube escandalosamente es el contagio de los trabajadores de salud, con riesgo de muerte en algunos casos. Como el caso de María Esther Ledesma, que pidió la licencia porque tenía enfermedades prevalentes y se la negaron seis veces hasta que se murió”.