Larreta y la cultura del “vale todo” en la campaña electoral

Con la promesa de cerrar varios ministerios, el jefe de Gobierno porteño busca avanzar en la carrera por llegar a Casa Rosada y sus palabras se asemejan cada vez más a las de Milei.

Con el año electoral ya iniciado, y faltando cada vez menos meses para que se conozcan los nombres de los candidatos que finalmente competirán en la próxima elección, las figuras políticas y las distintas acciones que llevan adelante comienzan a ocupar cada vez más lugar en la agenda principal de los medios de comunicación de todo el país.

Mentiras, promesas vacías y algún que otro dicho para confrontar con dirigentes opositores se vuelven moneda corriente, y poco a poco van saturando al electorado, que se termina viendo abrumado debido al nivel de sobreinformación que proponen los mismos medios y las redes sociales.

Sin embargo, en la política argentina esto importa poco, y siempre hay lugar para aquellos personajes que hablan sin contemplar la gravedad de los dichos que expresan y que además muestran orgullosos su ideología, sin que les importe que se trate de una postura que atrasa o que puede generar un perjuicio en algún sector de la sociedad.

Es ahí cuando aparecen declaraciones como las del jefe de Gobierno porteño, y actual precandidato a presidente del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, quien, lejos de haber aprendido del daño que generaron las políticas de recorte impulsadas por su líder, Mauricio Macri, continúa pregonando la cultura del achicamiento del Estado.

Cada vez más parecido a Milei en la forma en que busca ganar votos, Larreta expresó en los últimos días que cerraría el Ministerio de la Mujer si llegara a ser electo como presidente de la Nación. Pero no solo esa cartera fue la que prometió eliminar, sino que también aseveró: “Voy a reducir los ministerios a la mitad”.

Fue en declaraciones a la prensa donde el intendente de CABA argumentó su postura asegurando: “Yo no creo que la importancia que uno le dé a un tema en el gobierno dependa de tener un ministerio”, y agregó: “Está la fantasía de que si es un ministerio, le vas a dar más importancia, y eso no es así”.

Teniendo en cuenta que el hombre lanzó esta propuesta en un país en el cual matan a una mujer cada 36 horas, y en plena víspera del día en que infinidad de organizaciones feministas salen a la calle para visibilizar su lucha, la situación tomó aún más relevancia de la que se creía y la actual titular del ministerio, Ayelén Mazzina, salió a contestarle.

La funcionaria no dudó en cuestionar las declaraciones de quien es uno de los referentes del PRO y aseveró: “Hace tiempo que Larreta y ese sector vienen insistiendo con el cierre de la cartera. Hay que entender la profundidad de a dónde se quiere llegar con esto”, consideró.

“El camino es con más y mejor Estado”, destacó la mujer que días atrás fue atacada por Miguel Ángel Pichetto, y al mismo tiempo valoró la “voluntad política” de este Go­bierno, que “multiplicó por tres el presupuesto que manejaba el Instituto de la Mujer de la gestión anterior”, lo que fue reconocido “por un montón de países y organizaciones internacionales”.

Quien también se sumó al repudio fue la titular de AYSA, Malena Galmarini, que expresó que la propuesta de cerrar dicha área “es la respuesta de la ultraderecha”, y catalogó a ese sector político como “un partido que propone un país en el que 25 millones de personas quedarían afuera”.

“Vienen por nuestros derechos, por los derechos de las mujeres, de los niños, niñas y adolescentes, y adultos mayores”, sentenció Galmarini.

El recorte como estilo político

Fiel a su estilo, y al del sector que representa, Larreta continúa haciendo campaña demostrando que achicar el Estado es su principal objetivo en caso de que llegue a la Casa Rosada. Demostrando así que lejos estaría su gobierno de hacer algo diferente a lo que ya hizo su principal líder político, Mauricio Macri, cuando encabezó la gestión nacional entre los años 2015 y 2019.

Sin ir más lejos, la situación que se vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) es el claro reflejo del modelo que quiere aplicar el dirigente en el país y que poco resultado positivo le está dando a una gran cantidad de porteños.

Docentes, profesionales de la salud y trabajadores estatales suelen ser los principales damnificados y quienes conforman el frente de batalla ante las políticas despiadadas del ajuste, el vaciamiento y desinterés de un partido que solo el busca el bien de unos pocos por sobre la necesidad de las mayorías.

Solo basta retroceder al mes de febrero para recordar el reclamo de los trabajadores sanitarios, que le pidieron al jefe comunal que “deje de vaciar la salud pública”, o ir hacia el 2021 para rememorar el día en que se decidió recortar unos 370 millones de pesos del Plan Sarmiento para la educación pública, dinero que terminó enviando a escuelas privadas.

Así, como en tantas otras oportunidades, Horacio Rodríguez Larreta se encarga de representar muy bien a su partido, a sus votantes y al sector privado al que beneficia día a día.

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