Las dos figuras del Mundial de Catar con un camino marcado por las guerras internas en África

"La pelota es el mejor juguete del mundo”, solía decir Diego Maradona, y vaya si lo fue, no solo para él, sino para tantos que muchas veces lo consideran, más que el mejor, el único.

Tener que huir de la casa, del país, a causa de una guerra y no saber cuándo se volverá, si es que eso algún día ocurre, es el lado más cruento de la incapacidad de la política para resolver los conflictos. Claros ejemplos de eso son algunos países de África donde las guerras civiles, los clanes y las dictaduras sangrientas fueron y siguen siendo moneda corriente.

La solución temporal a ese exilio puede ser para algunos llegar a un campo de refugiados. En esos lugares, surgidos en la emergencia y con el objetivo de asistir a quienes nada tienen, nacieron Garang Kuol y Alphonso Davies, quienes jugarán la Copa del Mundo de Catar 2022 para Australia y Canadá, respectivamente.

De un campo de refugiados en Egipto a Australia

Sudán del Sur está ubicado en pleno centro del África Subsahariana, donde habitan diversas tribus, razas, culturas y religiones, lo que convierte al país en un hervidero de conflictos. De hecho, es una de las naciones más castigadas no solo por los conflictos armados, sino por las largas sequías y lluvias torrenciales, enfrentando una climatología adversa.

Las guerras en Sudán son las de más larga duración en toda África. La primera tuvo lugar entre 1963 y 1972, cuando los rebeldes de Sudán del Sur se alzaron contra el gobierno de Sudán dominado por las élites arabizadas. Aunque este país dio cierta autonomía al sur en 1972, no fue suficiente. En 2005, después de una cruel guerra, el gobierno de Jartum, su capital, firmó la paz por la que concedió el derecho a la autodeterminación de los territorios del sur, con excepción de los estados Nilo Azul y Kordofan del Sur. Unas guerras que han costado dos millones de muertos entre combates, hambre y enfermedades.

Fue en ese momento cuando los padres de Garang Kuol, oriundos de Sudán del Sur, tuvieron que huir a Egipto por la guerra civil. Allí nació el 15 de septiembre de 2004 en un campo de refugiados, donde permaneció hasta los seis años, cuando su familia tuvo que volver a emigrar por la Primavera Árabe. Así fue que llegaron a Australia.

Sus primeros pasos en el fútbol los dio en el Goulburn Valley Suns, club de la Segunda ­División australiana. En mayo de 2022, firmó su primer contrato como profesional con los ­Mariners por dos años. Cuatro meses después, el club anunció un acuerdo con el Newcastle, club más rico del mundo, para llevarse a la joven promesa australiana.

A la par de que se confirmaba su traspaso al Newcastle, obtuvo su primera convocatoria a la Selección mayor de Australia. Era para jugar dos amistosos ante Nueva Zelanda. En el segundo, entró desde el banco en el segundo tiempo, en lo que fueron los únicos 17 minutos que disputó en el equipo nacional. Es extremo, rápido y habilidoso. Sus dotes hicieron que Graham Arnold lo metiera en los 26 convocados para Catar. Así, será el australiano más joven en disputar un Mundial.

Hoy, Sudán del Sur es el país más nuevo del planeta, ya que consiguió su independencia de Sudán el 9 de julio de 2011, tras décadas de guerras. Como la mayoría de los países africanos, es fruto de una división colonial artificial. Es un país rico en petróleo, pero con una injusta distribución de la riqueza que hace que sus habitantes tengan una renta per cápita de las más bajas del mundo. La corrupción generalizada, la pobreza, la desigualdad, la polarización étnica y las ambiciones políticas y económicas contribuyen a que este país se encuentre al borde de la guerra civil.

La guerra civil en Liberia y el exilio

La segunda guerra civil liberiana comenzó en 1999, cuando un grupo rebelde respaldado por el gobierno de la vecina Guinea, los Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia (LURD), surgió en el norte de Liberia. A principios de 2003, un segundo grupo rebelde, el Movimiento por la Democracia en Liberia (Model), surgió en el sur, y entre junio y julio de 2003 el gobierno de Charles Taylor controlaba solo un tercio del país.

La capital, Monrovia, fue sitiada por LURD, y el bombardeo de la ciudad por parte del grupo resultó en la muerte de muchos civiles. Miles de personas fueron desplazadas de sus hogares como resultado del conflicto.

El Acuerdo General de Paz de Accra fue firmado por las partes beligerantes el 18 de agosto de 2003, lo que marcó el final político del conflicto y el comienzo del pasaje del país a la democracia bajo el gobierno nacional de transición de Liberia, encabezado por el presidente interino Gyude Bryant, hasta que Ellen Johnson-Sirleaf ganó la elección de 2005.

En ese contexto del año 99, Debeah y Victoria decidieron escapar de Liberia con nada. Atravesaron Costa de Marfil y llegaron a Buduburam, un campo de refugiados en Ghana. Allí, el 2 de noviembre de 2000, nació Alphonso Davies, el primer hijo de la pareja.

Los Davies se inscribieron en un programa de reubicación y consiguieron un nuevo destino para vivir: Canadá. En 2005 se establecieron en Windsor, Ontario, y luego se mudaron a Edmonton, la capital de Alberta, donde nacieron los hermanos menores de la familia.

Alphonso comenzó a jugar al fútbol en el colegio católico Madre Teresa de Calcuta. El recorrido llevó a Alphonso al club St. Nicks y luego a Edmonton Strikers. El gran paso llegó a sus 14 años, cuando Vancouver Whitecaps lo incorporó a sus divisiones formativas.

Había jugado solo un partido para la Sub 20 de Canadá y el 14 de junio de 2017, con 16 años, 7 meses y 12 días, hizo su presentación en la mayor, en un amistoso contra Curazao.

La disputa entre los poderosos de Europa que querían quedarse con su ficha la ganó Bayern Múnich, que adquirió su pase el 1° de enero de 2019 por 10 millones de euros, lo que representaba la segunda venta más cara de la historia de la MLS.

Su trayectoria en el gigante alemán comenzó en silencio, con poca participación. Pero la necesidad de Hans Flick, entonces entrenador del conjunto bávaro y hoy DT de la Selección de Alemania, de mejorar el rendimiento en el lateral izquierdo le abrió las puertas a su lugar en la cancha. El contrato que Davies firmó hasta 2025 con el Bayern ya cuadruplica el precio que pagaron por él.

En paralelo, creció su influencia en el plantel de Canadá y hoy es su figura más representativa. Concacaf lo eligió como el mejor jugador de 2021.