La Comisión Provincial por la Memoria, se presentó como querellante institucional ante la causa del espionaje.
La socióloga y asesora presidencial Dora Barrancos, integrante de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), analizó que “las escuchas ilegales en la alcaidía de Melchor Romero fueron una especie de tortura”. Barrancos se expresó así luego de que el organismo se presentara como querellante institucional en la Justicia Federal de Lomas de Zamora, en la causa por espionaje durante el gobierno de Mauricio Macri.
“La Comisión tiene obligaciones indelegables porque ha sido designada como Mecanismo Local de Prevención contra la Tortura, y en esta malla de espionaje ilegal, en esta avería republicana tan grave, donde se encontraron dispositivos de escucha en la sala de visita de la alcaidía de Melchor Romero, también podemos decir que ese accionar configuró una forma de tortura”, dijo Barrancos en declaraciones públicas.
Agregó que estas prácticas son “absolutamente ilegales porque la Ley de Inteligencia 25.520 dice expresamente que no se puede injuriar a quienes están detenidos con lo que sería un exceso. En este caso sería, más que un exceso, una forma de tortura meter dispositivos para controlar qué dicen las personas privadas de la libertad en diálogo con sus abogados”.
“Entendemos que ha sido brutal el incumplimiento de la ley y por esa razón la CPM se ha tornado como querellante en el Tribunal de Lomas de Zamora, porque se trata de una obligación que no podemos declinar”, insistió.