“Llevamos 500 días sin obra pública nacional”: Kicillof denunció el abandono del Estado
A 500 días del inicio de la gestión de Javier Milei, el gobernador Axel Kicillof encabezó un acto en la UNSAM donde denunció la paralización total de la obra pública nacional, el recorte al sistema universitario y el ajuste económico.
Durante un acto realizado este miércoles en la Universidad Nacional de San Martín, el gobernador bonaerense Axel Kicillof fue enfático: “Basta Milei de ocasionarle este daño a todo el pueblo argentino”. Acompañado por intendentes, funcionarios provinciales y representantes de otras provincias, Kicillof encabezó la firma de un documento en repudio a la paralización total de la obra pública a nivel nacional, medida que se cumple tras 500 días de gestión del actual Presidente.
El mandatario bonaerense sostuvo que el programa libertario “es el plan de ajuste ortodoxo y convencional que se aplicó mil veces en Argentina y siempre falló y fue una estafa”. Kicillof subrayó que las consecuencias ya son visibles: “Llevamos 500 días sin obra pública nacional. Son hospitales que no se abren, escuelas en malas condiciones, rutas en mal estado”.
En ese sentido, advirtió que la política de recortes tiene como objetivo desmantelar al Estado en sus funciones esenciales. “Nos quieren llevar a tener un país sin industria, sin universidad pública, sin ciencia ni tecnología. Un país de exclusión, sin soberanía ni futuro”, afirmó.
Kicillof también apuntó contra los efectos sociales del ajuste: “Desde el día que llegó Milei le están reventando el bolsillo y la mesa a los más vulnerables y a los sectores medios, profesionales, universitarios, pymes, productores rurales. Y los frutos nunca llegan, pero el sufrimiento sí”. Denunció además que con este modelo de “saqueo”, hay una minoría “llenándose los bolsillos con el sufrimiento de los laburantes”.
El gobernador puso especial énfasis en el desfinanciamiento de la universidad pública. “El gobierno nacional recortó un tercio del presupuesto universitario y son recursos que han forjado los argentinos”, lamentó. Defendió la educación superior como un pilar de equidad y desarrollo colectivo: “La universidad pública consigue que el título no sea un logro personal sino colectivo”.
Para Kicillof, lo que está en juego es el futuro del país. “Un país sin industria, sin soberanía, como el que piensa Milei, no necesita universidades públicas, pero es un país espantoso, invivible para la mayoría. Estas ideas nunca funcionaron y hoy son un curso a contramano”.
Finalmente, dejó en claro que no se silenciará ante el avance del ajuste: “A pesar de las agresiones y los insultos, no vamos a callarnos”.
500 días perdidos: un modelo de ajuste con resultados alarmantes
A la par del acto encabezado por Kicillof, un informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) advierte con datos duros sobre los efectos de las políticas del gobierno nacional. Bajo el título “500 días perdidos de Milei en Argentina”, el relevamiento muestra una caída generalizada en todos los frentes.
El Producto Bruto Interno retrocedió, la industria manufacturera se desplomó y la inversión cayó del 18,6% al 15,8% del PBI. También se registró una fuerte contracción en el consumo interno: el cemento, indicador clave de la construcción, bajó un 24%, y la venta de leche por habitante se redujo un 11%. A esto se suma la pérdida de empleo registrado y el aumento de la desocupación.
El poder adquisitivo también sufrió un deterioro inédito: el salario mínimo, que en 2023 alcanzaba para 2.757 boletos de colectivo, hoy sólo cubre 696. La inflación acumulada roza el 300%, y el dólar oficial se triplicó en valor.
Además, el índice de precios de los medicamentos más usados por adultos mayores se disparó un 158%. El costo de vida para una familia con hijos en edad escolar aumentó más del doble, mientras que las jubilaciones pierden terreno frente a la canasta básica.
Lejos de la promesa de “sinceramiento” económico, los datos muestran que el ajuste no solo no benefició a las mayorías, sino que las empobreció. A 500 días del inicio de su mandato, el gobierno de Javier Milei enfrenta un país más desigual, con menos derechos y sin señales de mejora en el horizonte.