“Lo que ahuyenta a los capitales es la falta de estabilidad de precios”

El economista y ex director de la DGI Raúl Cuello (foto) analizó en diálogo con Hoy los efectos que tendrá sobre la economía argentina la escalada del dólar. En ese marco, destacó en primer lugar: “Los más afectados son los sectores de menores ingresos. Porque el precio del dólar es uno de los precios más en debate junto con las tasas de interés. Hay que pensar que todos los costos van a aumentar”.

Además, destacó: “Si bien se puede pensar que un tipo de cambio más alto puede estimular a las exportaciones, no nos olvidemos que las exportaciones se integran con insumos que cuestan cada vez más: desde gas oil, hasta los agroquímicos y fertilizantes, máquinas”.
“La economía en este momento está fuera de control, con un tipo de cambio como está subiendo, los precios como están subiendo, los salarios tienen que subir también. Esta es una situación muy delicada. Requiere que el Gobierno no dilate más una verdadera estrategia para afrontar el problema”, aseguró.

En cuanto a la posibilidad de que lleguen inversiones al país, Cuello explicó: “Justamente lo que ahuyenta a los capitales, es la falta de estabilidad de precios. Los países que atraen capitales, son países que aseguran la estabilidad y credibilidad en la economía. La presidenta en mayo del año pasado dijo que aquellos que estaban especulando con la devaluación del dólar, se olvidaran, se dedicaran a otra cosa porque durante su Gobierno no se iba a devaluar. Y fijémonos ahora, nunca se ha devaluado en los años que van de este ciclo sacando la salida de la convertibilidad en la forma en la que se está devaluando ahora, y lo peor es que nadie sabe cuál va a ser el tipo de cambio de mañana”.

El economista también se refirió a la situación de los créditos: “Todos los precios en la economía se distorsionan. Y por supuesto que los créditos no permanecen ajenos a esto. Para un individuo que tomó un crédito a pagar en pesos a una tasa del 15% o 16%, y ahora el tipo de cambio sube y sus productos suben de valor, se trate de soja, maíz o productos industriales, en realidad en este caso la deuda se le licúa, al menos en valores reales. El deudor se ve beneficiado ahora, pero terriblemente perjudicado el acreedor. Pero el problema es que los créditos a tomar sí se encarecerán de ahora en más”.