Lo que dejaron las indagatorias: una sola voz

El 18 de febrero pasado, más de un mes y medio después de que se conociera el video de la reunión desarrollada en junio de 2017 en la sede porteña del Banco Provincia (Bapro), en la que el exministro de Trabajo del gobierno de María Eugenia Vidal, Marcelo Villegas, expresó su deseo de contar con una “Gestapo” para “terminar con todos los gremios”, la Justicia Federal de La Plata citó a indagatoria a los exfuncionarios, empresarios y exdirectivos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que participaron de aquel encuentro.

En esta línea, durante la ronda de indagatorias, gran parte de los presentes en la reunión de junio de 2017 se negaron a declarar y a responder preguntas ante el juez. Salvo el empresario Fabián Cusini, el resto de los involucrados presentó un escrito.

Lo más destacado de las indagatorias fue el documento presentado por Villegas: aseguró que “jamás se indujo a nadie a denunciar una falsedad, jamás se inventaron hechos, jamás se presionó a un funcionario judicial para que actuara o dejase de actuar. Todo fue legal, recibí a víctimas de delitos (…). Si eso es armar una causa, soy autor de dicho armado y lo volvería a hacer, pero no veo absolutamente nada ilegal en ello”.

A su vez, vinculó y complicó a Mauricio Macri al confesar que fue “citado un día a concurrir a Casa Rosada (…). Cuando ingresé, me di cuenta de la existencia de una reunión en curso, a la cual me sumaron para tratar el último tema: Pata Medina y Uocra La Plata. Los asistentes eran el propio presidente de la Nación, Mauricio Macri; la ministra Patricia Bullrich; el ministro Germán Garavano; el ministro Jorge Triaca: el ministro Guillermo Dietrich; y el señor Gustavo Arribas”.

“El presidente plantea el tema Uocra La Plata (…). Luego pidió la opinión de Triaca, quien respondió que hablaría con el gremio a nivel nacional para ver la posibilidad de bajar los decibeles de las acciones de Medina (...), terminó la reunión y me fui. En ningún momento, ni el señor presidente ni ninguno de los asistentes planteó ni insinuó absolutamente nada ilegal”, precisó Villegas.

Por su lado, el empresario Ricardo José Alconada Magliano consideró ser una “víctima” de lo sucedido, mientras que Jorge Oscar del Río, también por escrito, se calificó como una “víctima” de la situación.

En tanto, Fabián Cusini se sometió al interrogatorio y en su declaración indicó que durante el mencionado encuentro se hizo circular un “papelito” con palabras que debían figurar en las denuncias judiciales contra gremialistas, específicamente de la Uocra, aunque no ocultó su desagrado respecto de las exigencias de dicho sindicato, pero dijo que concurrió a la reunión con la idea de que allí se intentaría “hallar una herramienta de acuerdo”.

Por otro lado, a principios de este mes, el referente histórico de la filial platense de la Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina), Juan Pablo “Pata” Medina, por medio de su abogado, pidió que Mauricio Macri y María Eugenia Vidal sean llamados a prestar declaración indagatoria por su presunto involucramiento en una mesa judicial dedicada a armar causas contra dirigentes gremiales, mientras que también solicitó “profundizar la investigación” sobre Patricia Bullrich y otros exfuncionarios.

“Tenemos que terminar con el Pata”

En marzo de 2021, meses antes de descubrirse el video de la “Gestapo”, diario Hoy había accedido a un audio en el que Marcelo Villegas contaba la estrategia judicial del vidalismo para destruir al sindicalismo. “Hay que terminar con el Pata (Medina)”, le habría dicho Macri a Villegas.

Hace ya tres años, Juan Pablo Medina había denunciado que funcionarios del gobierno bonaerense vidalista organizaron un ataque judicial en su contra e indicó que el ingeniero Marcelo Balcedo también fue víctima de esa persecución por haberlo puesto sobre aviso. Según la denuncia de Medina, referente de la filial platense de la Uocra, Balcedo, por entonces titular del Soeme (Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación), le había revelado que se había enterado de la existencia de este esquema de persecución político-judicial por medio de Villegas.

A fines de 2017, Villegas se reunió con Balcedo y otros dirigentes del Soeme para discutir paritarias. En ese encuentro, Villegas hizo referencia a una carpeta con elementos para “armar” varias causas judiciales y así lograr que Medina fuera a la cárcel. Además, el exministro de Trabajo bonaerense señaló que Mauricio Macri lo había citado a la Quinta de Olivos para darle instrucciones para meter preso al hombre de la Uocra. “Si yo no puedo meter preso al Pata Medina, no soy el presidente”, habrían sido las palabras de Macri en aquella ocasión.

“Tenemos que terminar con el Pata” fue una de las frases que pronunció Villegas en el registro de audio al que accedió Hoy.

Tras la revelación del audio, este diario se comunicó con Villegas, quien negó haber revelado la existencia de una “mesa judicial” dedicada a impulsar causas para encarcelar a gremialistas.

Conte Grand en el ojo de la tormenta

El procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, como ya informó este multimedio, sostuvo una asidua comunicación con la exgobernadora María Eugenia Vidal durante el período en que se montó la mesa judicial dedicada a perseguir a sindicalistas.

Los llamados entre Vidal y el procurador provincial son al menos 19, según reveló tiempo atrás El Destape. Además, Conte Grand y Marcelo Villegas mantuvieron un contacto fluido entre sí por esos días de 2017, con Adrián Grassi (exsubsecretario de Justicia bonaerense) como intermediario. En este sentido, entre Grassi y Conte Grand se puede dar cuenta de seis llamados entre mayo y diciembre.

En la reunión desarrollada en la sede porteña del Banco Provincia, en junio de 2017, Villegas manifestó que contaba con el “soporte” de la Procuración, que ya por entonces estaba a cargo de Conte Grand, antes secretario Legal y Técnico del gobierno de Vidal.

La frecuencia de las comunicaciones entre un funcionario supuestamente independiente y la exgobernadora, así como con el ministro que afirmaba tener su visto bueno (para la persecución a sindicalistas), es un indicio de que Conte Grand estaba al tanto de la operatoria ilegal.