Los intendentes jugaron un papel vital

La estrategia de apoyarse en los intendentes del Frente de Todos (FdT) parece haber funcionado bien para el Gobierno nacional, a cargo de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, y para la administración bonaerense que conduce Axel Kicillof. Porque fue, en parte, gracias a los jefes comunales que el oficialismo logró remontar dramáticamente los resultados adversos de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de septiembre y, dos meses después, alcanzar una virtual paridad con el frente opositor Juntos en la provincia de Buenos Aires.

En efecto, buena parte de la recomposición del FdT, en términos de cantidad de sufragios, se debe a la buena performance electoral de algunos distritos del Conurbano bonaerense, donde la coalición gobernante había perdido en las PASO, en algunos casos.

Por eso Mayra Mendoza, la intendenta de Quilmes, festejó tan fervorosamente el domingo la victoria de la lista oficialista para el Concejo Deliberante, encabezada por Cecilia Soler. Ese triunfo fue ajustado: ganó por 4.000 votos de diferencia. Pero si se tiene en cuenta que en las Primarias había perdido por 21.000, se comprende la importancia de la campaña realizada durante los dos últimos meses.

No solo Mendoza, sino muchos otros intendentes del Gran Buenos Aires y el interior bonaerense, contribuyeron a la remontada en los comicios generales. En General San Martín, terreno del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, también se revirtió el resultado de las PASO: la lista de Nancy Cappelloni pasó de perder por 10.000 votos a ganar por 5.000.

También en Cañuelas, distrito que gobierna Marisa Fassi, se pudo ganar la elección a nivel local. Revirtieron los números de las Primarias y empujaron hacia arriba el total de votos del FdT en la Provincia (más información en página 15).

Otros distritos históricamente peronistas también contribuyeron con su caudal de sufragios. Es el caso de La Matanza, el más populoso, donde gobierna Fernando Espinoza y antes, la actual vicegobernadora Verónica Magario. Allí, el FdT obtuvo un 47,7% de los votos. En otros distritos (como Florencio Varela, Ezeiza o Malvinas Argentinas) el oficialismo superó el 50%.

En varios de estos municipios se amplió la victoria y en otros, donde el FdT había quedado por debajo de Juntos en las PASO, el triunfo tuvo sabor a revancha.