Mariotto, en el ojo de la tormenta

Durante la reunión gremial de ayer (ver Contundente rechazo gremial a la creación del tribunal arbitral), se escucharon numerosas cuestionamientos contra el vicegobernador Gabriel Mariotto, a quien acusaron de haber incumplido con su palabra tras haber habilitado una maniobra política que terminó en la sanción de un proyecto que crea un tribunal arbitral, sin previa consulta con los representantes de los trabajadores.

Ocurre que, en las negociaciones que se llevaron a cabo el año pasado, durante el conflicto por el proyecto que buscaba meter mano en los códigos de descuento de los sindicatos, el vicegobernador se había comprometido a consultar a los gremios cada vez que hubiera un proyecto relacionado con la actividad sindical. Obviamente, ello no ocurrió, el proyecto del tribunal arbitral se aprobó casi sin discusión y ahora la pelea se registrará en la Cámara de Diputados.

¿Cuál fue el motivo por el cual Mariotto actuó de esta manera sabiendo que indefectiblemente iba a generar un rechazo gremial generalizado? No son pocos los que ven una suerte de jugada para generarle un conflicto con los gremios a Scioli en momentos donde la inflación y la recesión está causando estragos en la actividad privada, y está licuando a pasos acelerados los aumentos otorgados este año en la Provincia.

En las últimas semanas, desde distintos sectores de la Casa Rosada han emprendido una fuerte ofensiva contra Scioli. Varios funcionarios de primera línea salieron públicamente a cuestionarlo, dando cuenta que –al menos por el momento- lejos está de ser el candidato presidencial del kirchnerismo.

A su vez, Scioli también ha decidido tomar cierta distancia. Fiel a su estilo no confrontativo, sin correrse de su habitual libreto del consenso, desde el sciolismo comenzaron a plantear algunos temas que resultan urticantes para la administración K. En ese sentido, las disertaciones de los dos principales asesores económicos del gobernador –Mario Blejer y Miguel Bein- en la Fundación Dar, el pasado martes, fueron más que elocuentes. Incluyeron varios cuestionamientos a la gestión K.  Por ejemplo, pusieron en la mira la elevada inflación, la falta de inversiones y el exorbitante gasto público improductivo.