Una multitud marchó bajo la lluvia en defensa de la universidad pública

La comunidad educativa se manifestó ayer en rechazo al ajuste salarial y para denunciar la crisis en instituciones públicas y de investigación. Hoy habrá una nueva reunión paritaria

Bajo la lluvia, la comunidad  universitaria salió ayer a la calle en rechazo al ajuste salarial y presupuestario que lleva como política el Gobierno Nacional. 

Poco importó el frío, las lluvias y las piedras: 100 mil de estudiantes, docentes, autoridades, investigadores y trabajadores no docentes marcharon desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, con réplicas en las principales plazas del país, para dejar en claro que la universidad pública es un derecho. 

Todos ellos volvieron a su casa con frío en los bolsillos, pero sobre todo con miedo a prender las estufas por las impagables facturas de gas. 

"Es una marcha contundente. Este Gobierno va a tener dificultades para poder avanzar sobre la educación pública", sostuvo el secretario general de la Conadu, Carlos de Feo.  

El grito de cada una de estas 100 mil personas es una demostración de rechazo a las políticas de Mauricio Macri, quien pretende destruir las bases de la inteligencia con sueldos de miseria, achicando carreras y precarizando la educación.

 Este Presidente es el que quiere un país arrodillado intelectualmente, para así poder llevar las ovejas al ganado. 

Salarios de hambre 

El miércoles fracasó una nueva reunión paritaria y la negociación pasó a un nuevo “cuarto intermedio” hasta hoy a las 10:00. 

El Ministerio de Educación, haciendo oídos sordos a los reclamos y mirando para un costado, hizo una nueva propuesta que consistió en mantener el 15% más  una suma remunerativa y no bonificable.  

En consonancia con esto va la gobernadora María Eugenia Vidal, quien con todo descaro le ofreció, a los encargados de educar a todos los bonaerenses, un mísero 19%. 

Crisis presupuestaria 

Los gremios sostienen que la discusión no sólo gira en torno a los aumentos de sueldo, sino también a la crisis presupuestaria que afrontan las universidades públicas. 

El titular de Conadu, Carlos de Feo, sostuvo que "aunque el Gobierno trate de reducir el conflicto a un reclamo salarial, esto se trata de algo superior, que tiene que ver con la baja del presupuesto, y estas miles de personas están demostrando que no están dispuestos a que siga sucediendo". 

En un comunicado, los sindicatos reclamaron que, durante el primer semestre de 2018, los atrasos en los pagos fueron muy importantes, en lo referido a gastos de funcionamiento. 

En el escrito, asentaron que en ese rubro en especial el Gobierno se había comprometido a pagar 530 millones de pesos por mes, pero solo abonaron 850 millones de pesos en total para los primeros seis meses del año.