Milei ataca a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas

El Gobierno de Javier Milei lanzó nuevamente en los últimos dos días una ofensiva contra los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y del sector aeronáutico estatal. Con un discurso que deslegitima sus reclamos, el vocero presidencial Manuel Adorni, junto a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y otros funcionarios, ha calificado a los gremios de Intercargo y Aerolíneas como "terroristas sindicales", en un intento de justificar despidos y desregulaciones en este sector clave. Estas acciones se suman a la suspensión de 15 empleados y la amenaza de liquidar Intercargo, la empresa estatal que presta servicios de rampa en los aeropuertos.

El conflicto escaló cuando en el día de ayer el Ejecutivo ordenó la intervención de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para reemplazar a los trabajadores de rampa, una medida que viola normas de seguridad internacionales y expone a Argentina a sanciones. En lugar de considerar las demandas salariales y laborales, el gobierno redobla sus ataques, presentando denuncias penales y limitando las asambleas de los empleados. La estrategia de Milei parece orientarse a desmantelar el sector estatal, con miras a privatizar Aerolíneas Argentinas y socavar el poder de negociación sindical.

A pesar de la hostilidad oficial, los gremios han asegurado que no habrá medidas de fuerza mientras existan instancias de diálogo, como lo expresó Mateo Ferreira, de la Asociación de Pilotos. En un contexto en el que el presidente Milei advirtió sobre el posible cierre de la aerolínea, los trabajadores persisten en negociar, intentando defender su fuente de trabajo ante un Gobierno que parece decidido a desguazar el sistema estatal aeronáutico, a cualquier costo y sin miramientos por sus implicancias.