Milei se reunió en un nuevo asado con la casta de gobernadores

Los gobernadores peronistas Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta) se reunieron ayer por la noche con el presidente Javier Milei en una cena organizada en Olivos, en un contexto que revela la creciente distancia de estos dirigentes con las tradicionales banderas del peronismo. El encuentro surge después de que estos mandatarios facilitaran la aprobación de los vetos presidenciales a leyes clave, como la movilidad jubilatoria y el financiamiento universitario, lo que ha generado tensiones en la interna del Partido Justicialista.

A pesar de sus raíces peronistas, los gobernadores se mostraron más inclinados a negociar en términos pragmáticos, priorizando sus necesidades provinciales sobre los ideales del justicialismo. Los reclamos presentados a Milei incluyeron fondos para obras públicas, salud, transporte y deudas pendientes, entre otros temas. Esta cena también marca un punto de inflexión en su relación con el kirchnerismo, especialmente con Cristina Fernández de Kirchner, quien sigue siendo una figura central en el PJ.

El asado se dio en un contexto en el que el gobierno de Milei busca asegurar apoyo en el Congreso, especialmente de los gobernadores peronistas considerados "dialoguistas", quienes ya han demostrado ser claves para la aprobación de varias medidas del oficialismo. La Casa Rosada apunta a mantener estos respaldos ante la inminente discusión del Presupuesto 2025 y la posible limitación de los decretos de necesidad y urgencia (DNU). Con una situación económica cada vez más tensa y demandas insatisfechas desde las provincias, el cónclave fue visto como una oportunidad para negociar concesiones a cambio de sostener una alianza estratégica que, aunque polémica, parece responder más a las urgencias locales que a la lealtad ideológica.