Naufraga la República de los Niños: se hunde el barquito

La histórica embarcación comenzó a sumergirse dejando en evidencia la falta de mantenimiento del lugar. Un espacio a la deriva y miles de chicos en peligro

Las añejas maderas de los asientos sobre los que millones de chicos de todo el mundo se sentaron alguna vez para dar un paseo por el lago de la República de los Niños a bordo del barquito, dejaron de crujir. Increíblemente, después de más de sesenta años recorriendo las aguas de la emblemática ciudad, ayer la nave insignia del parque comenzó a hundirse.

La imagen del barquito apenas repintado y ya sin banderines, con el agua entrando por las barandas a través de las que miles de niños miraron los patos nadando, las islitas repletas de vegetación y los botes con familias paseando junto a ellos, es símbolo indiscutible de la desidia que desde hace meses impera en uno de los espacios emblemáticos de la ciudad.

En rigor, la pequeña embarcación que data de la época fundacional, estaba fuera de servicio de manera preventiva desde el 14 de febrero, cuando el tren descarriló y volcó mientras transportaba a más de 40 personas, dejando un saldo de 16 heridos.

Desde entonces, el Ejecutivo municipal decidió clausurar, además del tren y el barco, los juegos mecánicos del espacio, que estaban concesionados.

Una República acéfala

Cuando se produjo el siniestro del tren, el flamante jefe comunal Julio Garro atribuyó lo sucedido a la desinversión de las autoridades que lo precedieron y removió de su cargo a Sergio Roldán, quien había asumido hacía dos meses como Director del espacio. Luego de un interinato a cargo de Pablo Molero, la gestión municipal anunció con bombos y platillos a principios de julio la llegada del actor y cantante Manuel Wirtz para hacerse cargo del predio visitado por turistas, y sobre todo por alumnos de escuelas de la región.

Pero según indicaron a Hoy fuentes de la República, a Wirtz se lo ve “poco y nada” por las instalaciones de Gonnet, excepto los días en los que hay eventos públicos, como el del 21 de agosto, cuando junto al intendente Garro le entregaron a Carlitos Balá el título de “Primer Ciudadano Ilustre de la República de los Niños” ante una multitud.

Las mismas fuentes aseguran que en el predio hubo muchos nombramientos de personas que no se sabe bien qué funciones cumplen. “Acá hay mucho cacique y poco indio”, confiaron a este diario.

En ese contexto, no hubo nadie que realizara las tareas de mantenimiento del barco, que incluyen su desagote periódico, especialmente los días de lluvia. Así fue que ayer comenzó a naufragar, sumando un nuevo capítulo a la historia de la desidia del que fuera el primer parque temático y educativo de América, que este noviembre cumplirá 65 años.

Lo sucedido, además, pone de manifiesto el riesgo que corren los miles de niños que circulan a diario por un espacio sin mantenimiento ni controles.

Un lugar que supo ser Disney

Aunque no existan pruebas concretas, la historia dice que Walt Disney se inspiró en el predio de Gonnet para construir su propio parque de diversiones en Estados Unidos, luego de una visita a la República de los Niños que lo dejó maravillado.

Quizás nunca se compruebe si esto fue así, pero la versión demuestra el esplendor que supo tener esa miniciudad construida sobre 53 hectáreas visitada por unas 3.000 personas cada fin de semana.

Declarado en 2001 Monumento Histórico Nacional, el lugar representa un gran valor histórico para el país, y está protegido por esa norma.