Este lunes fue puesto en libertad el exlíder de la Uocra, quien se encontraba detenido desde 2017.
La Justicia Federal de La Plata resolvió ayer otorgarle la libertad al gremialista Juan Pablo Medina, apodado “Pata”, quien permanece detenido desde hace cuatro años por una causa que, a la luz de las revelaciones sobre la Gestapo antisindical, fue producto de una persecución judicial en su contra montada desde las más altas esferas del gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y de Mauricio Macri en la Nación.
El juez Alejandro Esmoris, del Tribunal Oral Federal 2 de nuestra ciudad, dispuso otorgarle la excarcelación, mientras se espera que se sustancie el juicio, largamente demorado. La disposición entrará en efecto cuando “adquiera firmeza”, es decir, si la fiscal de la causa, María de los Ángeles Ramos, decide no apelar el fallo, o si lo hace y la Cámara Federal de Casación rechaza su planteo. Dependiendo de estos factores, el “Pata”, que estaba al frente de la seccional platense de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), podría quedar libre en los próximos días.
Entre las apreciaciones que hace en su fallo, el juez Esmoris indica que “la detención que padece Medina no es más que la consecuencia de delitos gravísimos cometidos desde las más altas esferas del Estado”. Se refiere a la actividad ilícita de la mesa judicial que funcionaba en esa época bajo la órbita de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y del gobierno de Vidal, con el objetivo de armar causas judiciales contra sindicalistas, entre ellos el propio “Pata”.
El magistrado consideró que prolongar la detención de Medina “no haría más que potenciar las consecuencias de aquellos delitos” cometidos por los integrantes de lo que se dio en llamar “Gestapo antisindical”, que operó por indicación del entonces presidente Macri.
En diálogo con diario Hoy, el abogado César Albarracín, que representa al sindicalista, consideró que la fiscal podría no apelar, ya que existen “múltiples evidencias de que la causa en su contra es consecuencia de delitos gravísimos cometidos por integrantes de la Gestapo”. Es más, opinó que sería “un contrasentido” que mientras una fiscal platense, Ana Russo, impulsa la investigación de la mesa judicial antisindical, otra fiscal del mismo distrito apunte a mantener presa a una de sus víctimas.
Entre las condiciones impuestas por Esmoris para la liberación del “Pata” Medina figuran la prohibición de salir del país, la obligación de “someterse al cuidado” de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal (Dcaep) y la abstención de participar en actividades gremiales en la Uocra.
Su hijo “Puly”, en la misma situación
Hace pocos días, el juez federal Alejandro Esmoris, que ayer dictaminó la liberación de Juan Pablo “Pata” Medina, había tomado la misma decisión respecto de su hijo, Cristian Medina, apodado “Puly”, tal como lo informó diario Hoy en su edición del sábado.
La situación judicial de “Puly”, entonces, es la misma que la de su padre: ambos están a la espera de que transcurra el plazo legal para que la fiscal de la causa presente una eventual apelación a la medida, y si no lo hace, esta quedará firme y deberán ser inmediatamente liberados.
Ocurre que Cristian Medina fue detenido una semana antes que su padre, y por lo tanto, todos los plazos para las sucesivas renovaciones de la medida de prisión preventiva (ya que el juicio sigue demorándose) vencen en su caso varios días antes. Por esa razón “Puly” sería liberado primero.
Ambos fueron detenidos en una causa originada en una denuncia anónima, apenas dos meses después de la ya famosa reunión secreta de la “Gestapo antisindical” en la sede porteña del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro). El juez federal Luis Armella decidió impulsar la causa a pesar de que, para la defensa de los dos hombres, esta presentaba irregularidades desde el principio.