Pese al potencial de Vaca Muerta, el país sigue importando gas natural

A pesar de las perspectivas depositadas en Vaca Muerta, Argentina sigue enfrentando la necesidad de importar Gas Natural Licuado (GNL) al país.

La dependencia de las importaciones se debe principalmente a las limitaciones en la infraestructura disponible para el transporte del gas, especialmente hacia el norte de Buenos Aires y Santa Fe. Aunque existen reservas disponibles, las obras necesarias para su traslado no están terminadas.

La carga que llegó ayer al país, será procesada por el buque regasificador que se encuentra amarrado en Escobar.

Cabe recordar que, debido a la ola de frío que afectó al país en mayo de 2024, el Gobierno tuvo que recurrir en ese momento a Petrobras para asegurar el suministro, situación que generó interrupciones en algunas industrias. Con ese antecedente, y en respuesta a la creciente demanda, el Ejecutivo se anticipó con adquisición de varios cargamentos para 2025.

En esa línea, Nación estima que este año se importarán aproximadamente 24 cargamentos. Además de los 14 ya contratados, todavía se están gestionando 10 más para cubrir la demanda prevista para julio y agosto.

Según afirman desde el sector, el problema de la importación de GNL radica en la falta de obras de infraestructura. Si bien la primera fase del gasoducto Perito Moreno ya está operativa al 100%, su segunda etapa aún no ha sido completada, lo que impide un uso óptimo de los recursos disponibles.