Polémica en Tandil por la idea de los restaurantes “solo para vacunados”

Es una propuesta del intendente radical Miguel Lunghi. El Frente de Todos la rechaza por inconsulta y porque es una forma de romper con las disposiciones del gobierno bonaerense para contener los contagios de Covid-19.

Una polémica envuelve por estas horas a Tandil, debido a la iniciativa del intendente Miguel Ángel Lunghi (Juntos por el Cambio, JxC) de permitir que los bares y restaurantes reciban a clientes que hayan recibido al menos una dosis de alguna vacuna contra la Covid-19, algo que para el Frente de Todos (FdT, opositor en el distrito) es una manera de “saltarse” las disposiciones del gobierno bonaerense sobre la pandemia.

Lunghi, de extracción radical, tomó la propuesta que le acercaron representantes del sector gastronómico para que los locales puedan funcionar con un aforo del 30%, pero solo para clientes que ya hayan sido vacunados contra el virus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad. Los concejales oficialistas de JxC ya elaboraron el proyecto de ordenanza. Pero el FdT se opone, argumentando que la medida iría en contra de la normativa diseñada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Axel Kicillof, para contener la segunda ola de la pandemia de Covid-19, que en Tandil está pegando fuerte.

Un sector golpeado

Los concejales de JxC argumentaron que las medidas dispuestas para disminuir la ola de contagios afectan especialmente al sector gastronómico en épocas de bajas temperaturas, cuando no es factible atender a los clientes en mesas ubicadas en el exterior de los locales. Aunque cabe señalar que siguen autorizadas las modalidades de take away y de entrega a domicilio (delivery).

“No somos ajenos a la realidad imperante, pero creemos necesario equilibrar los requerimientos sanitarios con las necesidades y exigencias del entorno socioeconómico, ya que venimos de una prolongada etapa de aislamiento y distanciamiento que ha agravado los problemas estructurales de nuestra sociedad; y es indispensable revertir esta situación”, dice el proyecto oficial.

“Las restricciones están para ser cumplidas”

Desde el Frente de Todos tienen otra mirada. El concejal Ariel Risso cuestionó la potestad de los ediles para “opinar en materia sanitaria” y dijo que “en ningún momento” se trabajó en comisión una idea semejante. “Fue de un día para el otro. Bajaron la orden del Ejecutivo con los concejales oficialistas. Ya habían armado algo con los gastronómicos, por fuera del Concejo”, se lamentó.

Además, Risso dijo que las restricciones establecidas por el gobierno provincial en el contexto de la pandemia de coronavirus “están para ser cumplidas” y consideró que ideas como la que Lunghi puso a consideración del cuerpo deliberativo municipal “rompen” con estas medidas de prevención sanitaria.

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