Los geselinos despidieron el verano con un saldo pésimo para los comerciantes y con un municipio en "emergencia económica”, sumado esto a la grave situación de alcantarillas desbordadas de desechos clocales, que atravesaron toda la ciudad e incluso complicaron la zona de las playas. El turismo vio con sus propios ojos (y comprobó con las narices) la inacción de la compañía que en marzo de 2002. Cansado de las consecuencias de un sistema hidráulico colapsado, el mismísimo intendente Gustavo Barrera (del FPV, intendente desde 2011 y fue reelecto en 2015) se pondrá al frente de una denuncia penal, al tiempo que bregará para unificar bajo la órbita municipal el servicio de agua y cloacas. Ex empleados de ABSA de Gesell contaron que el último relevamiento y limpieza se hizo en el año 2000.
En esta Semana Santa temen que por las ineficiencias reiteradas de los responsables de Aguas Bonaerenses S.A. en el distrito (en realidad se padece en todo el territorio bonaerense el descalabro durante la gestión Daniel Scioli que amenaza a María Eugenia Vidal), aunque por los sucesos de febrero ya hay un daño ocasionado luego de verse las postales de la desidia política (olores nauseabundos y contaminación).
El concejal Dr. Hernán Luna (FR), quien resentó un proyecto de resolución para que se declare la emergencia cloacal en julio de 2015, esta semana agregó una denuncia "conexiones clandestinas” que habrían detectado “personas que se dedican al tema”. El funcionario apuntó que "esas conexiones no están declaradas,tampoco están pagando el servicio, y están recaudando de menos con respecto al sistema que está en funcionamiento", dijo en Minuto G.
Por otro lado, el abogado advirtió que en estas horas se debe "pedir al Ministerio que ponga la insfraestructura necesaria para garantizar que en Samana Santa no sufra ningún traspié en este sentido".
En Gesell viven unas 50 mil personas (incluye cuatro localidades: Gesell centro, Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul), cifra que se duplicó en los últimos años al asentarse una docena de asentamientos en la periferia. Para completar el panorama, según averiguó diariohoy.net, ninguno de ellos no cuentan con servicio de cloacas.
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Los líquidos cloacales que bajaron hacia el mar se extendieron en plena temporada estival en cuatro zonas de las playas de Gesell. Además, el 19/1/2016 un local de McDonald's, en pleno centro, tuvo que ser clausurado por inspectores de Bromatología y de Salud constatándose residuos por el problema de las cloacas.
Hay algo más para destacar. Una auditoría que mandó a hacer la actual gobernadora en todo el territorio provincial, arrojó como resultado "presencia de arsénico, pozos agotados, déficit operativo superior a los $1000 millones anuales y plantas potabilizadoras con 60 años de antigüedad, cuadrillas desmanteladas o cañerías con más de 100 años de uso". Y en Gesell (como en el Partido de La Costa y General Madariaga) se informó que hallaron hierro y manganeso en el agua, dos elementos que si bien no son peligrosos para la salud, forman una baba rojiza-café (hierro) o café-negra (manganeso) en los tanques de los inodoros y pueden tapar los sistemas de agua, restringiendo el flujo y reduciendo la presión de la misma. En ese mismo orden, se necesita más energía para bombear agua a través de tubos tapados y para calentar agua si los rodos de los calentadores están cubiertos con depósitos minerales (aumentando los costos de la energía y del agua), explicaron los especialistas.