Recibió múltiples impactos de bala y también asesinó a uno de los ladrones, que contaba con serios antecedentes. Es el segundo agente abatido en 12 horas.
Un efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue asesinado ayer a balazos en un tiroteo con cuatro delincuentes, que lo abordaron cuando llevaba a su novia hasta su casa de Ciudad Evita, partido de La Matanza, y en el enfrentamiento también murió uno de los asaltantes.
El oficial mayor Cristian Ferreyra Anania (33) se convirtió en el segundo numerario asesinado en un lapso de 12 horas, ya que este jueves hampones ultimaron a tiros al efectivo de la bonaerense Pedro Larezca, durante el intento de robo del auto de un amigo junto al que viajaba por Loma Hermosa.
El hecho ocurrió entre las 3 y las 4, cuando el policía porteño, quien se encontraba de franco y vestido de civil, llevó a su pareja hasta el complejo de viviendas situado en inmediaciones de Monseñor Bufano (ex Ruta 4) y Puente 18, cerca de la rotonda de La Tablada.
En esas circunstancias, los damnificados, que estaban a bordo de un Renault Sandero, fueron interceptados por cuatro maleantes que se aproximaron por la parte trasera del rodado.
De acuerdo al relato de la pareja del oficial, una mujer de 30 años, Ferreyra Anania bajó del coche y se resistió a los tiros con su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros.
Mientras la novia se refugió en el vehículo, los malhechores también dispararon mientras huían con dirección a los monoblocks situados a metros.
La pareja, testigo directo
La mujer recordó que al bajar del auto vio a su novio tendido en el piso ensangrentado y ya fallecido, con lesiones en distintas partes del cuerpo.
Tras el enfrentamiento, un joven de 18 años que se cree participó del hecho fue dejado gravemente herido en el Hospital Balestrini de La Matanza, donde perdió la vida. Según los voceros, ese joven, identificado como Neyen García, recibió 12 impactos de bala en el cráneo, el tórax y los miembros superiores.
De acuerdo a los primeros datos surgidos de la pesquisa, tenía numerosos antecedentes penales, entre ellos una causa por “encubrimiento agravado y atentado y resistencia a la autoridad” por haberse fugado a los tiros a bordo de una moto sustraída a un efectivo en La Matanza. A simple vista se observaron nueve orificios de bala, aunque se aguardaban los resultados de la autopsia para establecer fehacientemente la cantidad de balazos que recibió.
Los delincuentes no llegaron a apoderarse del auto de la víctima aunque sí de su arma, que no fue hallada en la escena del enfrentamiento.
La víctima se desempeñaba en la Comisaría Vecinal 11B de Villa Devoto, era padre de dos hijas y tenía nueve años de antigüedad en la fuerza.
Tras conocer el hecho, el flamante viceministro de Seguridad porteño, Diego Kravetz, envió sus condolencias a los familiares y amigos del policía.
La investigación del hecho está a cargo del fiscal de Homicidios de La Matanza Claudio Fornaro, quien trabajó en el lugar del tiroteo y aguardaba los resultados de las autopsias del policía y el ladrón, a realizarse en la morgue judicial de Lomas de Zamora, al tiempo que planeaba tomarle declaración a su novia, testigo del crimen, para avanzar en la causa.
Dos ladrones muertos y dos inocentes heridos tras un brutal robo y tiroteo
Dos hombres murieron baleados tras un intento de robo y tiroteo en una vivienda en la que funcionaba un almacén, donde el hijo policía del propietario del inmueble y su hermano resultaron heridos, en Florencio Varela.
Todo comenzó cuando el dueño del comercio ingresaba mercadería a través del garaje y dos de los asaltantes descendieron del rodado. Al percatarse de la situación, el hijo policía del propietario, que desempeña sus tareas en la Policía Local de Lomas de Zamora, tomó su arma reglamentaria y se resistió.
A raíz del enfrentamiento, los dos cacos murieron en el acto, mientras que el numerario sufrió un disparo en un hombro y una fractura en uno de sus brazos. Además, su hermano de 19 años recibió un balazo en el estómago.
Tras el ataque, al menos dos cómplices huyeron a bordo de la camioneta en la que habían arribado al negocio y son intensamente buscados.