Analizan posibles manchas de sangre que podrían pertenecer al empresario descuartizado

Los restos hemáticos, junto a otras evidencias de suma importancia, fueron hallados en el predio donde la víctima fue vista con vida por última vez.

Varias manchas que aparentan ser de sangre y que fueron halladas en el predio de General Rodríguez donde el empresario Fernando Pérez Algaba (41) fue visto con vida por última vez cuatro días antes de que su cuerpo fuera encontrado descuartizado en una valija arrojada a un arroyo de Ingeniero Budge, son analizadas por peritos con el fin de determinar si son hemáticas y, en ese caso, si pertenecen a la víctima.

Los rastros ahora sometidos a estudio fueron levantados durante el procedimiento realizado el 31 de julio en el predio perteneciente al emprendimiento "Renacer", un loteo de terrenos de General Rodríguez, donde hay montados tres contenedores que funcionan como oficinas y dos edificaciones de mampostería, una de ellas utilizada como galpón para guardar cosas, mientras que la restante está en estado de abandono.

En el primer contenedor inspeccionado, los efectivos de la Policía Científica levantaron tres rastros papilares en la puerta de entrada y secuestraron una alfombra de baúl de auto con manchas pardo rojizas y filamentos pilosos.

De otro contenedor se procedió al levantamiento de dos muestras de presunto tejido hemático, uno en el marco de la puerta del baño y el oro en el inodoro, añadieron las fuentes, quienes agregaron que del tercer contenedor los peritos se llevaron cinco rastros papilares.

Examigo

Esas muestras son ahora analizadas junto a unas manchas halladas en la camioneta Range Rover que “Lechuga” empleó para movilizarse los últimos días que fue visto con vida y que le pertenece a su exsocio Maximiliano Pipelich, quien al entregó días después del crimen a la policía de la DDI de Lomas de Zamora.

La relevancia del análisis de esas muestras radica en que la víctima fue vista con vida por última vez cerca de las 18 del 18 de julio en ese loteo de General Rodríguez, zona en la que también se activó por última vez su celular.

Ese día, el hombre llegó al complejo “Renacer” junto a su examigo Nahuel Vargas a bordo de la Range Rover y ambos se encontraron con Pilepich, quien había arribado en una camioneta BMW.

Tras esa transacción, el empresario le devolvió la camioneta a Pilepich, quien se retiró con Vargas en ese rodado -su BMW lo dejó en el campo-, mientras que “Lechuga” se quedó esperando que alguien pasara a buscarlo, según él mismo les dijo.

Al respecto, Pilepich contó que cuando se iba vio que en sentido contrario se acercaba un vehículo -aunque dijo no recordar marca y modelo- que supuso era el que iba a buscar a Pérez Algaba.

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