Dos delincuentes armados fueron detenidos en Los Hornos
En las últimas horas, tras un alerta al 911, quedaron aprehendidos tras un frustrado intento de fuga.
Acababa de salir de un cajero automático. Le quitaron dinero y hasta una cadenita de oro. En Los Hornos, un ladrón cometió un atraco en una casa.
25/10/2021 - 00:28hs
Dos nuevos robos en la región volvieron a dejar a las claras el nivel extremo de inseguridad en el que se vive, debido a la ineficacia policial para poder traer un poco de alivio y tranquilidad.
Por un lado, un jubilado de 60 años fue atacado por un ladrón alrededor de las 20.15 del jueves, al salir de la sede del Banco Provincia de Montevideo y calle 4, en Berisso. Mientras se preparaba para subir a su auto, un VW Suran estacionado a pocos metros, el hampón abrió la puerta del acompañante e ingresó junto a él. Luego, le apuntó con una pistola y lo obligó a arrancar.
Mediante amenazas, lo hizo manejar hasta el Puente Roma y, al llegar a la rotonda, le robó $20.000, un celular y una cadenita de oro; con todo esto, se fue a pie con rumbo desconocido.
Los voceros consultados por este multimedio indicaron que la víctima no sufrió golpes, aunque sí quedó en estado de shock.
Pese al operativo cerrojo para dar con el implicado, este logró escapar y todavía nada se sabe de él. Mientras, se abrió una causa por el delito de “robo calificado por el empleo de arma de fuego y privación ilegítima de la libertad”.
Total impunidad
En tanto, un malhechor se metió a una casa de Los Hornos cerca de las 13.30 del sábado y se apoderó de diferentes elementos de valor.
El suceso quedó registrado en una cámara de seguridad. Sucedió en una vivienda de 133 entre 62 y 63. De acuerdo a los registros fílmicos el responsable estuvo merodeando la zona por varios minutos antes de decidirse a dar el golpe. Ante el escaso movimiento que había en la cuadra, se trepó a una pared y se subió al techo. Desde allí buscó la manera de entrar al hogar, que estaba vacío, y al no poder hacerlo se fue hasta el fondo de la propiedad. Poco después se lo vio otra vez por el techo, desde donde bajó y ganó otra vez la vereda. A continuación vio una ventana que da a la calle y se metió por ese sitio, con una absoluta impunidad.
Terminó por darse a la fuga poco después con varios objetos y todavía los efectivos policiales no pudieron dar con él.