Asesinó a su esposa a puñaladas y confesó: “La maté porque me tenía cansado”

Un macabro y violento asesinato tuvo como protagonista a un hombre de 77 años que, utilizando un arma blanca, degolló a su esposa de 65. Tal como si todo esto fuera poco, cuando llegaron las autoridades a su domicilio, el jubilado confesó el crimen alegando que “la maté porque me tenía cansado”.

El femicidio sucedió en una vivienda situada en Carlos Gardel al 800, muy cerca de cruce con la calle Congreso, en la localidad bonaerense de Loma Hermosa, partido de Tres de Febrero. Fue el propio hijo de la pareja quien al llegar al domicilio de sus padres se encontró con la dramática escena.

Apenas ingresó a la finca, se topó con sus progenitores tendidos boca abajo en el piso en medio de un gigantesco charco de sangre y parecía que ninguno de los dos tenía signos vitales. Por esta razón no dudó y se comunicó rápidamente con el 911 para pedir por la presencia de los efectivos policiales, quienes llegaron a los pocos minutos.

Con el arribo de los uniformados, el anciano se levantó del suelo y sin que nadie se lo preguntara confesó el asesinato. “Yo la maté, la corté porque me tenía cansado”, manifestó el hombre que inmediatamente quedó detenido a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 del Departamento Judicial de San Martín.

Varias puñaladas

A escasos centímetros de donde estaba el jubilado, había tirada una cuchilla de cocina que tenía manchas hemáticas, por lo que fue incautada debido a que, presuntamente, fue el arma utilizada para cometer el salvaje crimen.

Por su parte, los médicos del SAME que llegaron en una ambulancia corroboraron el fallecimiento de la mujer, identificada luego como Otilia Cubilla Jara, una ama de casa de 65 años. Asimismo, los profesionales de la salud detectaron que la víctima presentaba heridas cortantes en las piernas, los brazos y el cuello.

En cuanto al acusado, será indagado en las próximas horas y trascendió que tenía antecedentes penales que datan de 2022, cuando lo habían condenado a una pena de cumplimiento condicional al ser encontrado culpable del delito de amenazas.