La inseguridad no da tregua y afecta a toda la ciudad
Una mujer sufrió un violento robo por parte de motochorros. Otros dos ilícitos se registraron casi en simultáneo y crece la preocupación
Se le disparó la pistola que manipulaba en el interior de una vivienda y murió prácticamente en el acto
03/07/2020 - 00:00hs
En un sector de Altos de San Lorenzo continúa todavía la conmoción por la absurda muerte de un adolescente, a quien se le disparó la pistola que manipulaba en el interior de una vivienda y lo mató prácticamente en el acto. El hecho, informado en exclusiva por diario Hoy en su edición anterior, tuvo lugar cerca de las 10 de la noche del miércoles.
Por lo que este medio pudo saber, Agustín Mariano Reyes, de 16 años, se encontraba dentro de una casa ubicada en las calles 82 entre 19 y 20, junto a un amigo, de 20 años y llamado Gonzalo. En su poder tenía el arma de fuego de su padre, adquirida al parecer de manera ilícita, de acuerdo a una fuente policial. “El revólver es de dudosa procedencia”, amplió.
Así, según los dichos de los detectives sobre la base de los testimonios de los testigos del sangriento y lamentable suceso, el menor habría querido desarmar el revólver con un destornillador, en una acción meramente imprudente que terminó de la peor manera, cuando sin querer apretó el gatillo y un proyectil salió disparado desde la boca del arma.
La bala voló en línea recta y en sentido ascendente e impactó en el cuello de la víctima, quien cayó desplomada y no tardó en empezar a desangrarse, mientras se llevaba las manos a la herida con el vano fin de detener la hemorragia.
Muerte en el lugar
Un llamado al 911 alertó a la fuerza policial, y un patrullero se acercó al lugar, constatando el hecho. Al arribar, vieron al damnificado con “escasos signos vitales” y, a la llegada de la ambulancia, ya había fallecido, sin que alcanzaran a trasladarlo a un centro médico.
Fue la madre del joven quien refirió lo que sucedió y habló de un tiro accidental, aunque a los agentes les llamó la atención la ausencia del arma. Gonzalo les dijo entonces que estaba dentro de un domicilio lindante, por lo que los uniformados fueron hacia allí.
Fue el padre del fallecido quien los atendió y les permitió el ingreso, y allí, efectivamente, hallaron el revólver, que quedó incautado para las pericias de rigor que deberán llevar a cabo los peritos de la Policía Científica. Justamente un grupo de ellos se apersonó a la escena del crimen, para estudiarla y descartar de manera total la posibilidad del homicidio.
El progenitor de Agustín resultó demorado por unas horas, al ser el propietario del arma, al igual que Gonzalo, quien se encontraba en el momento exacto de la muerte. Sin embargo, se determinó que ninguno de los dos tenía relación con el deceso.
El cuerpo de Reyes fue sometido a la correspondiente operación de autopsia para determinar la mecánica del deceso, a la vez que la fiscalía penal en turno caratuló la causa como “averiguación de causales de muerte”.
También trabajaron en el lugar los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata.