No logran desbaratar una peligrosa banda que actúa en Tolosa

Si bien se allanaron dos casas y se secuestraron escopetas, dinero, precintos y hasta chalecos policiales, solo dieron con uno de los sospechosos. Al menos cuatro siguen prófugos.

Durante las últimas semanas, este medio publicó en exclusiva una serie de entraderas violentas llevadas a cabo tanto en el barrio de Tolosa como en Ringuelet, en donde actuaba una banda con uniformes policiales y que, consumados los hechos, ganaban la huida a los tiros. Preocupados por la reiteración de ilícitos, la cúpula de la fuerza puso especial énfasis en tratar de desbaratar la organización y durante la madrugada de ayer materializaron varios allanamientos para dar con los responsables, aunque solo pudieron capturar a uno de los presuntos ladrones. El mismo, paradójicamente, vive a apenas tres cuadras de la comisaría Undécima.

Las fuentes consultadas por Trama Urbana aceptaron que estaban tras los pasos de una banda que entre el 6 de mayo y el 24 de junio del corriente perpetraron “al menos cuatro robos en viviendas y otros que quedaron en tentativa”, ya que en dos oportunidades los vecinos de las víctimas elegidas detectaron el movimiento criminal y se comunicaron con el 911, abortando así el plan delictivo.

Los voceros oficiales titularon a este organización como “los rompepuertas”, ya que se metían en los domicilios seleccionados quebrando a patadas las resistencias de las aperturas, aunque en al menos un caso –contra una finca de Tolosa–simularon ser agentes de la fuerza en medio de un allanamiento.

Ladrón, a metros de la comisaría

“Los malvivientes actuaban con uniforme policial y se especializaban en entraderas”, contó un pesquisa con acceso a la causa, y añadió que, luego de una investigación en la que recolectaron diferentes evidencias –fílmicas, fotográficas y dictado de rostro por los damnificados–, se pudo identificar dónde vivían dos de los hampones, por lo que se solicitaron órdenes de registro y detención ante la UFI número 6.

El juzgado de garantías interviniente las avaló, y numerarios de las comisarías Sexta, Undécima, Duodécima, Decimotercera, Decimocuarta, junto a la Policía Local, el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) y el Cuerpo de Infantería se dirigieron a dos inmuebles, de 11 entre 529 y 30 –a 300 metros de la seccional Undécima– y de 12 y 68.

Del primero se incautaron precintos plásticos, nueve celulares, prendas de vestir y $ 87.500, y se demoró a un joven de 27 años, quien ahora deberá responder por los delitos de “robos calificados reiterados, lesiones y tenencia ilegal de armas de fuego”. Del segundo se secuestraron escopetas, chalecos antibalas, juegos de esposas, guantes y municiones, aunque no se materializó captura alguna.

Lejos de culminar, la investigación continúa, ya que hay “al menos dos hombres prófugos”, aunque el número sería en realidad más alto, ya que este medio, que cubrió los ilícitos, detalló en su momento que los integrantes de la organización eran entre cinco y seis.

Por último, los detectives mencionaron que el modus operandi de los involucrados consistía en “irrumpir en las viviendas al sorprender a las víctimas cuando llegaban a sus hogares, o rompiendo las puertas a patadas”.