Tras brutal choque, casi se agarran a trompadas
El choque tuvo lugar el lunes en 19 y 72, cuando un auto se llevó por delante a otro. Ofuscados, quienes los manejaban descendieron, se increparon y se pusieron frente a frente.
Los sujetos elaboraron una estrategia para atacar a su víctima, y mientras uno la amenazaba con un cuchillo, los otros dos hicieron de campana en cada esquina. Le sacaron la moto y el celular. Continúan prófugos.
29/09/2020 - 23:30hs
Los repartidores continúan siendo una presa fácil para los delincuentes, a quienes ya ni siquiera les importa actuar a plena luz del día para cometer sus robos e incluso se organizan a la hora de tener que asaltar a sus víctimas. El último episodio ocurrió en 41 entre 121 y 122 y quedó filmado por las cámaras de seguridad.
La impunidad y rapidez con la que se manejaron tres hampones fue captada por un dispositivo de seguridad en las inmediaciones, en donde puede verse cómo un repartidor llegó la mencionada dirección del Barrio Hipódromo.
El damnificado, un joven de 20 años, se bajó de su motocicleta marca Motomel y caminó unos metros hasta la entrada de un edificio para entregar una encomienda.
Sin embargo, como salidos de debajo de la tierra, aparecieron de la nada tres individuos. En la grabación se ve cómo uno de ellos caminó por la misma vereda en donde estaba el muchacho, mientras que sus dos cómplices se separaron y uno se dirigió hasta la esquina de 122, mientras que el otro fue hasta 121.
En cuestión de segundos, uno de los malhechores se abalanzó sobre el repartidor y, luego de ponerle un cuchillo en el cuello, lo obligó a que le entregue su celular y las llaves de su rodado. Sin otra alternativa y habiendo sido tomado por sorpresa en pleno mediodía, el joven cumplió con las exigencias del ladrón y este, entonces, se subió a la moto de la víctima.
De inmediato se acercaron corriendo los otros dos maleantes, quienes también se subieron a la Motomel y escaparon a toda velocidad con dirección a Ensenada. La planificación y precisión con la que actuaron los malvivientes tuvo su desprolijidad durante la fuga, cuando el tercero de los individuos se cayó de la moto y debió seguir su huida a pie.
La búsqueda
Una vez concretado el asalto, el repartidor buscó cuanto antes la forma de comunicarse con la Policía, por lo que tras un llamado al 911 denunció lo sucedido. Los uniformados entonces lograron rastrear la ubicación del celular que los ladrones se habían llevado gracias a su GPS, por lo que realizaron un operativo cerrojo para dar con los implicados.
Debido a esto, y al cabo de algunas horas, los efectivos encontraron la motocicleta del damnificado, la cual había sido abandonada en un pasillo de la zona de 39 y 127, del barrio ensenadense de Villa Catella.
No obstante, por el momento el paradero de los autores del hecho continuaba siendo desconocido y seguían siendo intensamente buscados al cierre de esta edición. La comisaría Segunda de La Plata tomó intervención en el incidente, caratulado como “robo y hallazgo”.