Era el segundo jefe de la comisaría Quinta
de La Plata. Las familias de las víctimas exigieron justicia y pidieron que no lo liberen. El hombre se negó a declarar.
"Nos arruinó, me arrancó el alma. A mi hijo no lo voy a recuperar, pero este tipo no va a matar a nadie más”. La frase pertenece a la madre de una de las dos personas que murieron tras ser embestidas por el vehículo de un subcomisario platense que conducía ebrio, y que ayer fue desafectado de la fuerza. Al mismo tiempo, el hombre se negó a declarar y continuará detenido, ya que su aprehensión pasó a detención.
Tal como informó diario Hoy en su edición anterior, Javier Rivero, subcomisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y segundo jefe de la comisaría Quinta de nuestra ciudad, protagonizó un accidente de tránsito el domingo en la intersección de la avenida Bosques y El Cairo de Florencio Varela. Franco de servicio y vestido de civil, lideraba un Chevrolet Aveo con 0.79 de alcohol en sangre (el permitido máximo para manejar es de 0.50) e iba acompañado de otro hombre, también borracho. Se llevó por delante una moto Motomel 150 en la que circulaban dos jóvenes, Matías Lescano (23), quien murió prácticamente en el acto tras impactar contra el parabrisas del coche, y Yésica Cejas, que falleció poco después en el hospital Mi Pueblo, a donde llegó en estado crítico luego de golpearse contra el asfalto. Ella era madre de dos hijos.
Vanesa, la progenitora de Lescano, pidió ante la prensa que “la jueza cumpla con la ley y que se haga justicia por Matías y por Yésica, porque eran dos chicos con toda una vida por delante. Voy a hacer lo imposible para que el tipo no salga, por más que sea subcomisario”, aseguró.
También el padre del chico se manifestó y expresó que “este hombre pague”. Además, aseveró que Rivero cometió un delito desde el momento en que se subió alcoholizado a un auto: “Se subió a matar a cualquiera, no solo a Matías”, dijo.
El imputado está acusado de “homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo con culpa temeraria y por tratarse de más de una víctima fatal”.
En zigzag
De acuerdo a los testigos del trágico incidente vial, Rivero “venía manejando en zigzag” y, tras la colisión, algunos dijeron que “intentó escapar” pero no pudo hacerlo gracias a la intervención de los vecinos, que lo detuvieron. Además, habría intentado ocultar el chaleco antibalas tras el choque para no revelar su condición de policía.
Ya con la presencia de varios patrulleros, le hicieron el test de alcoholemia, aunque intentarán determinar ahora la validez del mismo ya que, al parecer, “se hizo con una pipeta”.