Tras una salida con amigas, su expareja la atacó arrojándole objetos de su casa
los uniformados montaron un operativo cerrojo en las inmediaciones y atraparon al sujeto.
Un familiar de la víctima dijo que están “completamente sin protección de los policías”. Los autores fueron al menos dos y escaparon con el botín.
10/05/2022 - 00:00hs
Un gravísimo suceso de inseguridad en La Plata puso en el ojo de la tormenta a los agentes policiales, ya que familiares de la víctima indicaron que saben quiénes son los delincuentes pero, pese a eso, no se los detiene.
El suceso tuvo lugar la tarde del domingo en una vivienda emplazada en las calles 153 entre 414 bis y 415 de Arturo Seguí, hasta donde llegaron al menos dos ladrones en horas de la tarde. Al parecer sin llamar la atención de nadie, lograron ganar el interior tras romper una puerta y en cuestión de segundos se apoderaron de un ciclomotor y un celular, con lo cual escaparon con rumbo desconocido y hasta el cierre de esta edición permanecían prófugos.
La tía de la damnificada le contó a Nexo Norte: “Estamos completamente sin protección de los policías acá en Arturo Seguí. Hicimos la denuncia en la comisaría porque los vecinos vieron quién se llevó la moto”, y agregó que los uniformados “lo único que dijeron que saben, es que ese chico (por el hampón) es el único que anda robando” por la zona.
Sin dudar, aseveró: “Sabemos quién robó la moto, pero la Policía hace la vista gorda del hecho. Mi sobrina la sacó a pagar a cuotas (el rodado sustraído), la campanearon y cuando salió a hacer unas compras, le entraron a la casa. Es el único medio de trabajo que tiene”.
Repitió: “Sabremos quiénes fueron porque hay vecinos que fueron testigos, y lo dejamos asentado. A mi sobrina, tras el robo, la llamaron y le dijeron quién había sido el autor”.
Pese a la grave denuncia, los numerarios de la Fuerza siguen sin dar con el implicado, aunque saben perfectamente quién es. “Esto no es algo nuevo: hay varios hechos de inseguridad y ya no se puede ni siquiera salir a la calle”, se lamentó un frentista del barrio. Otro apuntó: “Es desesperante vivir así y saber que quien debería cuidarnos, no lo hace. Estamos en manos de los delincuentes”.