Dos médicos complicaron al acusado de un brutal femicidio en La Plata

En el marco del juicio oral que el Tribunal Oral en lo Criminal n°1 de La Plata le sigue a Pablo Abel Ribeiro (49), acusado de haberle pegado un tiro en la cabeza a su pareja, María del Carmen Silva (22) en Altos de San Lorenzo, la declaración de dos médicos complicó la situación del imputado.

Se trata de los profesionales José Luis Mainetti y Nicolás Amado, quienes “coincidieron en que el deterioro físico que sufrió la víctima fue lo que la llevó a morir finalmente de neumonía. Y que si vivió tanto tiempo a pesar del estado vegetativo en el que se hallaba fue por su juventud”, le dijo a este multimedio una fuente judicial.

Durante la audiencia debate también prestó testimonio la tía de la víctima, la cual ratificó el deterioro y llevó dos fotos al juicio: una de María Silva antes del disparo, y otra de sus últimos días. Luego declaró la hermana de la damnificada, quien dijo que ella le había contado que su pareja le pegaba, además de que él la manejaba literalmente chasqueando los dedos.

El debate oral se reanudará hoy con la exhibición de la cámara Gesell, en la cual declarará el hijo de la víctima, de cinco años al momento del hecho.

La causa

Según la investigación de la fiscal Betina Lacki, en las primeras horas del día cinco de julio de 2016, con anterioridad a las 01.20, en el interior del domicilio de calle 17 entre 80 y 81, el imputado le efectuó un disparo de arma de fuego a su mujer, quien se encontraba sentada sobre el lateral derecho de dicho sujeto, con la intención de terminar con la vida de su pareja.

El caso había llegado a juicio oral con la carátula de “homicidio en grado de tentativa” en contra de Ribeiro. Sin embargo, luego de la declaración del médico Raúl Guillermo Conconi, que atendía a Carmen Silva en la Clínica de Rehabilitación de City Bell donde estuvo casi 4 años en estado vegetativo, la fiscal Elena de la Cruz Orsi solicitó que se amplíe la imputación a “homicidio calificado por el vínculo y por el contexto de violencia de género”, que prevé una pena de prisión perpetua.