Jubilados degollados: libran una detención

Los investigadores trabajan incansablemente para dar con el autor de los aberrantes crímenes. Se encuentran detrás de una evidencia manejada con suma cautela 

El doble crimen perpetrado contra los jubilados en una casa de Tolosa durante la semana pasada dio un avance significativo en las últimas horas, y los cañones apuntan directamente contra un familiar de las víctimas, informaron ayer fuentes de la investigación. El pedido de detención de la fiscalía será evaluado por el juzgado de garantías. 

El indicio, altamente comprometedor, es una huella encontrada en la escena del crimen, la vivienda de 2 entre 521 y 522. Allí, más allá de las muestras de sangre y dactilares recogidas por los peritos y que pertenecen a las víctimas, se encontró una tercera, que involucraría a un familiar de Aldo Zárate (73) y María Esther Paz (71). 

Trama Urbana corroboró hacia dónde apunta la investigación y qué grado de implicancia tiene el supuesto sospechoso, pero decidió resguardar los datos por pedido expreso de los pesquisas, con el fin de no entorpecer una causa judicial que conmovió a la sociedad platense. 

“Tenemos una pista firme y estamos trabajando fuerte en eso”, consignó un vocero de la fuerza, mientras que en ámbitos tribunalicios ya se redactaban las primeras ordenes de allanamiento “con habilitación de días y horas”. 

Ataque salvaje

Los cuerpos de los jubilados fueron encontrados la noche del jueves; el del hombre en el garaje, degollado. El de ella, en el piso de la habitación, con el cuello cortado, tres puntazos en el pecho y golpes en la cabeza. En la casa había un cierto desorden y faltaría una importante cantidad de plata pero, a su vez, se encontraron 130 mil pesos, escondidos en la cocina. Debido a la saña empleada y a que no había aperturas forzadas, se creyó desde un principio que el asesino podría ser un allegado. Una sospecha que con el correr de las horas cobra relevancia.