La familia del repartidor que falleció en octubre pasado asegura tener sobradas pruebas científicas para demostrar un presunto brutal accionar de tres agentes de la Fuerza.
La familia de Héctor Costilla, el joven que apareció sin vida en Tolosa al lado de su moto el pasado octubre, llevarán a cabo hoy una nueva movilización, ya que están convencidos de que no se mató en un accidente sino que lo asesinó la Policía platense, y se quejan de que la causa está detenida porque aún no están los resultados del ADN de la sangre extraída del ciclomotor del hombre en el momento de su fallecimiento.
Daiana, la hermana de la víctima, le había contado la semana pasada a este medio que “el caso viene estancado pese a que habíamos logrado obtener muchas pruebas. Entre ellas, a tres peritos (de parte, oficial y un tercero de interconsulta) afirmando que el cuerpo nunca pudo haber terminado donde quedó tras la caída de la moto, a unos siete metros, ya que venía como máximo a 30 kilómetros por hora”.
Además, los profesionales les aseveraron que”Lito” cayó del rodado “por una fuerza contundente” que lo empujó, y no por haber agarrado un pozo por accidente.
Ante estas evidencias (entre otras), que el fiscal actuante habría considerado “suficientes”, se habría comprometido a elevar la causa del ámbito culposo a lo doloso e investigar a fondo a los tres policías sospechosos.