Hubo nuevos enfrentamientos en la Unidad 31 de Florencio Varela
Los presos volvieron a subirse a los techos y se enfrentaron con los agentes penitenciarios. Fueron reducidos este mediodía.
Florencio VarelaLos amigos de la mujer asesinada en Tucumán contaron el calvario que vivió Paola con el femicida que la hostigó durante cinco años. "Vivía con miedo", dijeron.
01/11/2020 - 18:38hs
Sigue la conmoción en Tucumán por el aberrante crimen de Paola Tacacho, la profesora de inglés asesinada a puñaladas en pleno centro de la capital tucumana por un exalumno que la acosaba desde hacía cinco años.
"En 2015 este chico (por el fallecido Mauricio Parada Parejas) era alumno de ella en el terciario, cursó durante muy poco tiempo la carrera de traductorado con ella y a partir de ese momento comenzó la persecución", aseguró esta mañana una amiga de la víctima.
La mujer aseguró que en un comienzo el hombre se contactaba a través de redes sociales por perfiles "truchos".
"Ella cerró sus redes sociales. Luego empezó a acosarnos a nosotros. Eran mensajes con fotos de ella y amenazas que decían "ya te va a llegar la hora" e insultos", señaló.
Por su parte, un amigo de la profesora asesinada expresó que el agresor "se obsesionó con ella" y aclaró que "solo era un alumno de los casi 200 que tenía".
"Decía que tenía miedo. Él siempre se acercaba a ella, lo único que quería era estar cerca. Nunca le hablaba pero durante cinco años se le paraba cerca y nunca le decía nada", indicó.
Y agregó: "Era un problema para nosotros. Ella no vivía en paz, cuando nos íbamos de vacaciones estaba tranquila porque no estaba en Tucumán."
Con respecto a las denuncias previas que Paola había realizado, el amigo expresó que el agresor no cumplía con las órdenes de restricción que la justicia le había impuesto para que no se acercara a la víctima.
Por otra parte, los amigos de la víctima responsabilizaron a la familia de Parada Parejas diciendo que "no aceptaron nunca el problema que tenía" y expresaron que uno de los hermanos les había dicho que "no sabían si era él (el agresor) quien le mandaba mensajes".
"Para la Justicia, lamentablemente, somos una foja más en un expediente. Anteayer fue Paola, mañana capaz que soy yo y es muy triste que naturalicemos el acoso", concluyó Agustina.