Le robaron $600.000 al dueño de una distribuidora
Ocurrió en San Carlos. La víctima se encontraba con un empleado. Fueron abordados por dos motochorros cuando iban a depositar el dinero
Dos motochorros asaltaron ayer en el barrio de San Carlos a dos hombres que iban dentro de un auto y les sacaron un bolso con 600.000 pesos, que estaban yendo a depositar a un banco céntrico, informaron fuentes policiales y judiciales.
El grave incidente tuvo lugar en horas del mediodía, cuando Héctor Gabriel Benítez (40) se encontraba junto a su jefe, Rodolfo Ángel Rojas, a bordo de un coche particular.
Según refirieron los voceros consultados por este medio, las víctimas acababan de retirarse de la distribuidora emplazada en 520 entre 166 y 167, propiedad de Rojas, con un bolso en cuyo interior había 600.000 pesos.
“El dinero era para abonarles a diferentes proveedores y por eso lo estaban llevando a una entidad del centro”, admitió un jefe de la fuerza con acceso a la causa, y agregó que el ilícito se concretó en la esquina de 520 y 143, cuando los perjudicados “se detuvieron ante el semáforo que allí hay, ya que estaba en rojo. Mientras esperaban para poder continuar fueron sorprendidos por dos hombres que se movilizaban en una moto”.
Uno de los cacos, siempre bajo la versión brindada por uno de los pesquisas, “llevaba un casco, pero el otro no y actuó a cara destapada”. Aprovechando la prohibición para avanzar, se pusieron a la par del vehículo y uno de ellos rompió la ventanilla del acompañante con una piedra. A continuación, esgrimió un arma de fuego y apuntó a las víctimas. “Les pidieron directamente el bolso que llevaban consigo”, agregó.
“Los vendieron”
Al instante de tener el efectivo en su poder, los causantes aceleraron y se dieron rápidamente a la fuga en su moto, “en contramano por la calle 520, en sentido ascendente”, describió un investigador.
Consumado el robo, Benítez llamó al 911 y de inmediato el lugar se llenó de policías, entre ellos los numerarios de la subcomisaría La Unión, dirigidos por su titular Ariel Wilchen, y también agentes de la Jefatura Departamental La Plata, siguiendo las órdenes del comisario inspector Diego Bravo. Además, se solicitó apoyo de los detectives de la DDI y los peritos de la Policía Científica.
Los pesquisas que analizan el hecho descartaron que haya habido violencia contra los damnificados, quienes “no contaban con personal de seguridad de ningún tipo, pese a la cantidad de efectivo que llevaban consigo. Claramente los vendieron, fueron entregados por alguien que sabía que iban a tener esa plata encima”.
La fiscalía penal en turno caratuló la causa como “robo calificado”.