Menores se fugaron del instituto “Francisco Legarra” de Abasto

Sucedió durante la madrugada, luego de haber originado un incendio en el establecimiento para desviar la atención. Al cierre de esta edición, los internos continuaban prófugos

Internos pertenecientes a un Instituto de Recepción de Menores de Abasto incendiaron las instalaciones, ayer por la madrugada, y escaparon del lugar en el momento en que los auxiliares sofocaban las llamas, según informaron voceros de la fuerza.

El hecho se produjo alrededor de las 2.30, en el edificio “Francisco Legarra”, ubicado en 520 y 226. Félix, uno de los empleados del complejo que se encontraba realizando la guardia rutinaria, escuchó ruidos en el primer piso y, por tal motivo, decidió subir para ver de qué se trataba.

De acuerdo a las fuentes, llegando a la receptoría, el hombre observó que se estaba originando un incendio, por lo que resolvió llamar de inmediato al 911 y pedir ayuda. Instantáneamente, arribaron bomberos y personal de la comisaría Séptima de La Plata para repeler el fuego y salvaguardar la integridad de todos los ocupantes del centro.

Una vez controlado el siniestro, el mismo Félix constató la fuga de cuatro internos, que habían sido derivados desde distintos puntos del Conurbano bonaerense por diversos hechos relacionados al delito.

Dos de ellos se hallaban detenidos por la carátula “robo agravado” (oriundos de San Martín y La Matanza), otro por “robo calificado” (proveniente de General Rodríguez) y el último por “robo en grado de tentativa” (de Lomas de Zamora).

En base al episodio, los agentes policiales solicitaron la presencia de la Científica y, asimismo, implementaron un operativo cerrojo en las inmediaciones del instituto para poder dar con los menores. El procedimiento estuvo bajo las órdenes e indicaciones del Jefe de Distrito Oeste, el comisario inspector Ignacio Rosales, quien puso en conocimiento al magistrado en turno para realizar las actuaciones de rigor. 

El antecedente

El sábado 16 de julio pasado un grupo comando armado había ingresado al instituto de menores “Gregorio Araoz”, lindero al “Francisco Legarra”, tomando como rehenes a seis empleados, hiriendo a todos y escapando, finalmente, con seis internos de extrema peligrosidad. Posteriormente, uno de ellos se entregó.