Millonario golpe en un campo de City Bell: se robaron caballos de polo

Ladrones se apoderaron de cinco equinos que el dueño tenía desde que nacieron. Una cámara de seguridad registró el hecho, pero aún no hay detenidos.

Mientras en City Bell los agentes policiales hacen la vista gorda frente a los crecientes hechos de inseguridad que azotan a diario a la localidad, los robos continúan perpetrándose sin control y nadie les pone un freno. En las últimas horas, un vecino denunció que le robaron cinco caballos de polo, valuado cada uno de ellos en cuatro mil dólares.

El lamentable episodio, que marca a las leguas cómo se vive en la localidad del norte platense, ocurrió en un campo ubicado en la zona de Las Banderitas, emplazado en 450 y 157, una zona residencial con varios countries en construcción a sus alrededores.

La víctima fue Alejo Odriozola, un hombre de 62 años, dueño de una agencia de autos y que tiene unas tierras de cuatro hectáreas en ese sector. Ante Trama Urbana contó que sujetos desconocidos ingresaron al lugar tras cortar un alambrado olímpico que cubre todo el predio y se apoderaron de los animales. “En el lugar hay una vivienda y un casero, a quién le pregunté, pero no había visto nada, como el resto de las personas de la zona que consulté”, dijo.

Macabras teorías

Los equinos sustraídos fueron todos criados por él, por lo que al valor económico se le suma “el afectivo, porque los tuve desde que nacieron”. Narró que si bien no se dedica al polo, sí lleva una gran cantidad de años, “más de treinta”, metido en el tema.

Tras el hecho, comenzaron a llegarle comentarios que lo alertaron, aunque sueña con que todo termine de la mejor manera: “Me dijeron que hay lugares en medio de la ruta y la oscuridad donde enfrían a los caballos, los dejan ahí hasta que todo se calme, para recién después sacarlos (ya sin la policía buscándolos). Otros van al frigorífico”.

Por último, indicó que por suerte una cámara de seguridad de las inmediaciones registró parte de la secuencia, que está siendo estudiada por los detectives. Sin embargo, en ella no se ve la cantidad de hampones ni, mucho menos, se los pudo identificar. “Espero que esto termine rápido porque es una pesadilla y no duermo”, rogó.

Lo llamativo es que los ladrones no dejaron huellas, por lo que los pesquisas sospechan que los animales fueron cargados en un trailer en la zona donde cortaron el alambrado, dado que es una calle de asfalto.

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