Los estudios estuvieron a cargo
de funcionarios
del Laboratorio Informático Forense del Ministerio Público Fiscal porteño.
Los investigadores del crimen de Fernando Pérez Algaba, el empresario hallado descuartizado dentro de una valija en un arroyo, aguardan los resultados de las pericias informáticas a la computadora personal y un iPad del empresario, en busca de evidencia que los lleve a avanzar en la causa.
Las mismas estuvieron a cargo de funcionarios del Laboratorio Informático Forense del Ministerio Público Fiscal porteño, luego de que no lograra realizarla la Policía Federal Argentina (PFA) por cuestiones técnicas. En tanto, los investigadores también aguardan los resultados del análisis sobre una copia “espejo” realizada sobre uno de los celulares que utilizaba la víctima, que aún no fue hallado.
En tanto, también se esperan los resultados de los rastros levantados durante el procedimiento realizado el 31 de julio último en el predio perteneciente al emprendimiento “Renacer”, un loteo de terrenos ubicado en avenida de Las Américas, de General Rodríguez, donde hay montados tres contenedores que funcionan como oficinas y dos edificaciones de mampostería, una de ellas utilizada como galpón para guardar materiales para la construcción y otra en estado de abandono.
En el primer contenedor inspeccionado, ubicado en el ingreso al predio, los efectivos de la Policía Científica levantaron tres rastros papilares en la puerta de entrada y secuestraron una alfombra de baúl de auto con manchas pardo rojizas, que sospechan que puede ser de sangre, y filamentos pilosos.
En tanto, de otro contenedor se procedió al levantamiento de dos muestras de presunto tejido hemático, uno en el marco de la puerta del baño y el otro en el inodoro, añadieron las fuentes, quienes agregaron que del tercer contenedor los peritos se llevaron cinco rastros papilares que ahora serán incorporados a un sistema de comparación de huellas para intentar identificar a quién pertenecen.
Todas esas muestras son ahora analizadas junto a unas manchas halladas en la camioneta Range Rover blanca que Pérez Algaba (41) empleó para movilizarse los últimos días que fue visto con vida y que le pertenece a su exsocio Maximiliano Pipelich, quien la entregó días después del crimen a la policía de la DDI de Lomas de Zamora.