Ringuelet: violó a cuatro familiares y se negó a declarar
No sólo está acusado de abusar de una menor de edad, sino que otras mujeres mayores también confesaron ser manoseadas por el hombre de 30 años.
Dos niños vivieron una verdadera pesadilla durante la noche de ayer, cuando delincuentes ingresaron en su casa de 82 y 197. Además del vehículo se llevaron dinero en efectivo. Los buscan.
22/10/2020 - 00:00hs
La tormentosa noche de ayer fue el escenario de una verdadera pesadilla para dos hermanos la localidad de Lisandro Olmos, que fueron víctimas de una violenta entradera por parte de un grupo de delincuentes. Por el momento, los implicados están prófugos.
Según indicaron voceros oficiales a Trama Urbana, el hecho tuvo lugar pasadas las 21 en 82 y 197, cuando dos hermanos de 13 y 10 años se encontraban durmiendo en su casa. En ese momento, llegaron al lugar un grupo de ladrones, quienes mataron a los tres perros envenenándolos y luego ingresaron al interior del predio haciéndolo por una tranquera de madera.
Ya dentro del terreno se dirigieron hasta el inmueble y accedieron a la casa, aparentemente, con una llave que ocultaba la familia debajo de un ladrillo. Fue en ese momento en el que ambos menores de edad se dieron cuenta de que desconocidos estaban dentro de su casa y observaron cómo estos comenzaban a revisar cada rincón de su hogar.
Los segundos parecían horas y cada paso de los hampones llenaba de pánico a los pequeños, quienes nada podían hacer cuando observaban como se iban apoderando de todo lo que encontraban a su paso. Parte del botín fueron elementos de valor, mientras que también se hicieron con una importante suma de dinero, cuya cifra no trascendió.
Una vez que se hicieron con las pertenencias de los damnificados, los sospechosos se dirigieron hasta un galpón y cargaron todo en la camioneta Ford Ranger color azul petróleo de vidrios polarizados (patente AC 890 PC) que de la familia y que estaba guardada allí, la cual usaron para darse a la fuga con rumbo desconocido.
El trabajo policial
Tras lo sucedido, un llamado al 911 notificó a la Policía sobre lo ocurrido y un móvil del Comando de Patrullas se dirigió hasta el lugar del hecho. Una vez en la escena los uniformados se encontraron con uno de los empleados de la familia, quien les dijo que los pequeños son los hijos de sus jefes y que los llevó hasta la casa de una tía que vive en la zona para ponerlos a resguardo.
Cabe mencionar que según indicaron los voceros a este multimedio, ambos hermanos habían resultado ilesos y más allá del mal trago sufrido no presentaban lesiones de ningún tipo. “Sospechamos de un entregador, tenían información precisa”, deslizó uno de los investigadores, aunque de igual forma aún resta realizar las pericias de rigor.
Tomó intervención la comisaría Decimoquinta y se caratuló el episodio como “robo y robo automotor”. Al cierre de esta edición, los autores del hecho continuaban siendo intensamente buscados