Tragedia de Flores: "nos sacaron por el techo del negocio de al lado", dijo uno de los sobrevivientes

"Me salvé por unos segundos", indicó el hombre.

Un sobreviviente del derrumbe de una vivienda en el barrio porteño de Floresta, que vive en el lugar hace 17 años, aseguró que se salvó "por segundos" ya que acababa de salir del baño cuando éste se desplomó ante sus ojos, por lo que él y su familia debieron ser rescatados "por el techo del negocio" contiguo al inmueble.

"A mí se me cayó todo el baño, me salvé por segundos porque (momentos antes del derrumbe) me estaba lavando los dientes", contó Marvin Meza, tras el colapso esta madrugada del predio que dejó un saldo de dos muertos y quince heridos.

"Vivo al fondo, salí, abrí la puerta y vi todos los escombros de la parte del medio que se cayó", describió el hombre en la vereda del inmueble desplomado.

"Salí con mi hija y mi mujer, nos sacaron por el techo del negocio de al lado. Estoy un poco nervioso todavía", admitió Meza, quien debió salir con la ropa que tenía puesta y lo poco que pudo juntar en una mochila.

Oriundo de Perú, el hombre vive hace 17 años en este inmueble tipo PH, ubicado en Rivadavia al 8758, que habitaban unas 30 familias, alrededor de 100 personas, de nacionalidad peruana, boliviana y argentina, según el mismo confirmó.

Un joven de 19 años y una niña de 12 murieron y otras 15 personas resultaron heridas tras el derrumbe, que se produjo cerca de la 1.35, mientras que permanece desaparecida al menos una mujer de 72 años, informaron fuentes sanitarias y policiales.

Al respecto, el jefe de Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Carlos Moriconi, dijo esta mañana que "no se encontraron personas vivas atrapadas" y que resta esperar que se pueda "mover los escombros para verificar si hay personas fallecidas".

Varias familias fueron evacuadas por el Gobierno porteño al parador Hogar de Tránsito Uspallata para pasar la noche, pero abandonaron el lugar esta mañana.

"Fuimos con la idea de que nos llevaban y nos traían, pero nunca nos trajeron, nos vinimos por nuestra cuenta. La única asistencia que nos dio (el gobierno de) la Ciudad fue quedarnos en los paradores y nada más", aseguró Meza tras pasar la noche en ese parador.

"Volvimos porque queremos ver qué solución va a haber, si nos van a reubicar o nos van a mandar a otro lugar o al menos sacar algo de las cosas", agregó.

Respecto al inmueble, precisó que "no pagaba alquiler", pero sí "luz, agua, ABL" y que se trata de "una casa abandonada, no es usurpada".

"Lo importante es aclarar la situación porque se está diciendo que vivían drogadictos, delincuentes. (Volvimos) de los paradores porque queremos al menos que escuchen la verdad", aseveró Meza, que trabaja en una empresa de confección de ropa.

"Trabajo ahí hace un par de años, en blanco, pago mis impuestos. No tengo nada que ocultar, nada ilegal que estar haciendo", apuntó.

En el mismo sentido se expresó Rosmery Chuquimia, boliviana y referente del Frente Social Migrante, que en diálogo con Télam denunció "xenofobia y racismo".

"Lo malo acá es la especulación televisiva de los canales que yo vi que incriminaban las familias que son trabajadores textiles. No funcionaba un taller ahí adentro como decían, tienen material (textil) que venden. Cualquier persona compra, vende y revende con factura", aseveró la mujer, que no vive en el lugar pero se acercó para ayudar.