Como eran menores de edad en el momento del hecho, recién en julio de 2022 se fijará la pena, que podría ser de entre 10 y 25 años de prisión.
Tres jóvenes fueron
declarados hoy culpables del crimen de Micaela Romero, la integrante de la
Policía Federal Argentina (PFA) asesinada por "motochorros" que la
asaltaron en agosto de 2020 en el partido bonaerense de Quilmes, y como eran
menores de edad al momento del hecho, la Justicia recién fijará el monto de la
pena que deberán cumplir en prisión dentro de un año.
El Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 2 quilmeño adelantó para esta
tarde la lectura del veredicto, que resultó condenatorio para los imputados,
dos de 18 años y uno de 17, quienes seguirán detenidos en un instituto de
seguridad en 2022.
En los alegatos de la semana
pasada, la fiscal María Julia Botasso
y el particular damnificado coincidieron con el pedido de 25 años para todos
los acusados.
Según las fuentes, la instructora judicial pidió que se los condene por el delito de "homicidio en ocasión de robo doblemente agravado". Sin
embargo, los jueces Alejandro
Paccioretti, Gladys Krasuk y Analía Consolo resolvieron cambiar la
calificación a "homicidio agravado en concurso real con robo con
arma".
Por su parte, la defensa
había requerido la absolución, mientras que en sus "últimas
palabras", los tres acusados dijeron ser inocentes.
A partir del fallo de hoy,
los culpables serán evaluados por diferentes peritos en su lugar de encierro y
en base a esos estudios, entre otros dictámenes, en julio de 2022 se fijará la pena, que podría ser de entre 10 y 25 años.
El
crimen
Micaela Romero, quien tenía 23
años y era madre de una nena de 2, se desempeñaba en la División Protección
Residencia Presidencial de Olivos y Operaciones de la PFA, aunque estaba de
licencia médica cuando fue asesinada el domingo 16 de agosto del año pasado.
La policía, que estaba vestida
de civil y no llevaba su arma, fue junto a un amigo a comprar cigarrillos a un
comercio ubicado en calle 395 y avenida Carlos Pellegrini, de La Cañada,
Quilmes, cuando ambos fueron abordados por varios delincuentes que iban en
moto.
De acuerdo con lo
determinado luego, los asaltantes le robaron las zapatillas y el celular al
amigo de Romero y cuando Micaela se negó a entregar su teléfono, se dieron
cuenta de que era policía, le efectuaron un disparo en el pecho y huyeron.
Tras el ataque, Romero fue
trasladada en grave estado por un grupo de vecinos al Hospital El Cruce, de
Florencio Varela, donde ingresó inconsciente y falleció a los pocos minutos.