Un delincuente fue linchado tras cometer un raid delictivo

Un delincuente, que instantes antes había robado una moto en el casco urbano platense, no solo no terminó por salirse con la suya sino que, además de ser arrestado, sufrió una brutal paliza por parte de un grupo de repartidores, de acuerdo a lo aportado por fuentes policiales.

Según detallaron los voceros, todo tuvo lugar la noche del domingo cuando, alrededor de las 21, el hampón se acercó hasta las calles 7 y 69 y se apoderó ilegítimamente de un ciclomotor Honda Biz de color negro. El mismo estaba estacionado en la vía pública, en la puerta de una vivienda.

El rodado pertenecía a un repartidor quien, al salir 10 minutos después, notó que le habían quitado su herramienta de trabajo. Ante eso, y desesperado, comentó lo que había sufrido en un grupo de WhatsApp, en el que hay otros deliverys.

De esta manera, los colegas del damnificado comenzaron a buscar por la zona la moto sustraída y poco después uno de ellos la divisó en 8 y 71, como también divisó al hombre que estaba llevándosela. Le dio aviso al resto y varios fueron a buscar al ladrón, a quien encontraron antes de que pudiera llegar más lejos. “Por algún motivo, no pudo arrancarla y la llevaba a la rastra”, le contó a Trama Urbana un jefe de la fuerza.

Paliza

Pronto, los repartidores rodearon al malviviente y lo sometieron a una verdadera paliza. Lo tiraron al piso y continuaron pegándole en el suelo, tanto trompadas como patadas, en diferentes partes del cuerpo.

La golpiza culminó con la llegada de los agentes policiales, que dispersaron a los atacantes y esposaron al malhechor, quien tenía sangre en su rostro y se lo veía visiblemente lastimado. Tras las curaciones de rigor, fue trasladado hasta la comisaría Novena, donde se le abrió una causa penal por el delito de “robo en grado de tentativa”.

Los vecinos de la zona, una de las más castigadas por la inseguridad en La Plata, dijeron: “Estamos cansados de los robos, y que la Policía no haga nada. Esto que pasó fue una muestra del hartazgo que tenemos, porque vivimos a merced de los delincuentes. Ellos hacen lo que quieren porque tienen la zona liberada, y los que la ligamos somos nosotros. Algo teníamos que hacer, y se hizo”.

A su vez, otro dijo que “los deliverys son constantemente atacados y de a poco van acomodándose entre ellos para defenderse y dejar de ser blanco de los ladrones. Tratan de moverse en grupo y están en varios grupos de WhatsApp, para avisar si alguno de ellos es asaltado y recibir ayuda lo más rápido posible”.